
La directora de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard, anunció este lunes que, por orden del presidente Donald Trump, se revocaron los permisos de seguridad a varios miembros destacados de la Administración de Joe Biden. Esta medida también incluyó la suspensión del envío de los informes diarios de inteligencia al exmandatario Biden.
La orden afecta a figuras clave del Gobierno de Biden, entre ellas el exsecretario de Estado Antony Blinken, el exasesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, la entonces «número dos» del Departamento de Justicia Lisa Monaco, y varios abogados prominentes como Mark Zaid, Norman Eisen y Andrew Weissmann. También se incluye a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y al fiscal de distrito de Nueva York, Alvin Bragg.
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La controversia por el ordenador portátil de Hunter Biden
Esta medida viene en un contexto relacionado con la controversia que surgió en torno al ordenador portátil de Hunter Biden, hijo del presidente Biden. En octubre de 2020, 51 agentes de inteligencia firmaron una carta en la que aseguraban que el asunto tenía características propias de una operación de desinformación rusa. La carta fue firmada en respuesta a los correos electrónicos publicados por el New York Post, que supuestamente provenían de un portátil que Hunter Biden había dejado en una tienda de reparación en Wilmington, Delaware.
Trump y sus acusaciones sobre el «trato de Biden con Ucrania»
El expresidente Trump ha mantenido que esta carta, en la que se cuestionaba la credibilidad de la información sobre el portátil de Hunter Biden, fue una «carta de desinformación». La misiva puesta en duda no solo afectaba la veracidad de los correos electrónicos, sino que también revelaba información sobre el posible vínculo entre Hunter Biden y la firma de gas natural ucraniana Burisma Holdings, que estaba siendo investigada por el fiscal general de Ucrania en ese momento, Víktor Shokin.
Trump ha sido un firme defensor de la teoría de que Biden, mientras era vicepresidente, presionó para que Shokin fuera destituido durante su mandato, mediante una llamada telefónica al expresidente ucraniano Petró Poroshenko, con el fin de proteger los intereses de su hijo, quien asesoraba a Burisma.
Con información de EFE.
Por: Yari Araujo