El Gobierno de Javier Milei ha anunciado una nueva medida que cambiará la dinámica de las conferencias de prensa en la Casa Rosada. A partir de los próximos días, los periodistas podrán ser silenciados por un “botón muteador” si no respetan los tiempos de sus preguntas o si interrumpen de alguna manera al personal de prensa del Ejecutivo. Esta medida, que ha sido descrita por Manuel Adorni, vocero del presidente, tiene como objetivo alcanzar una “libertad de expresión en todo su esplendor”.
Además de esta medida, se ha propuesto un esquema en el que se establecerá una especie de “Gran Hermano periodístico”, permitiendo a la Casa Rosada elegir qué periodistas podrán asistir a las ruedas de prensa. También se implementará un código de vestimenta que requerirá que los hombres asistan con traje y corbata. Para ser acreditados, los periodistas deberán contar con un contrato fijo con sus empleadores.
La relación entre Milei y los medios de comunicación ha sido tensa desde el inicio de su mandato. El presidente ha criticado fuertemente a periodistas que lo han cuestionado, tildándolos de “mentirosos”, “profetas”, “imbéciles” y “corruptos”. Recientemente, Carlos Pagni, uno de los analistas más reconocidos de Argentina, fue atacado por Milei en las redes sociales debido a sus críticas sobre la situación económica del país, especialmente sobre la fortaleza del peso.
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Además, en julio, Adorni había mencionado que el acceso a las ruedas de prensa quedaría restringido a periodistas con experiencia y de medios altamente reconocidos, mientras que los “no aptos” serían excluidos. Esta medida siguió a un intento fallido de reactivar una ley de 1944 que obligaba a los periodistas a obtener una matrícula otorgada por la Secretaría de Trabajo, lo cual generó el rechazo de los gremios.
El control sobre los medios y la información también ha quedado claro en varias situaciones. En la apertura de sesiones del Congreso en marzo, los periodistas fueron desplazados a palcos más alejados, sin acceso directo al discurso presidencial. La televisión pública, en línea con la gestión del presidente, censuró ciertos momentos clave, como el saludo de Milei a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El presidente ha señalado que la Casa Rosada se siente “local” en las redes sociales, donde tiene un gran control sobre la narrativa, y “visitante” en los medios tradicionales. En este contexto, Adorni ha mencionado que se podría abrir la puerta a youtubers e influencers, muchos de los cuales reciben apoyo del Gobierno y son parte de un ejército de defensores en línea.
El País
Por: Itzel Olivo
