El Gobierno de Luis Abinader evalúa con cautela el clamor de que se regulen las plataformas digitales, procurando un acuerdo social que garantice el orden y el respeto a la libertad de expresión.
La regulación de plataformas digitales y el orden en los contenidos en línea son temas de gran interés para las autoridades.
Sin embargo, el Ejecutivo actúa con comedimento en ánimo de fomentar un acuerdo social que normalice y equilibre la comunicación digital sin afectar la libertad de expresión.
Homero Figueroa, director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, y Antoliano Peralta, consultor jurídico del Poder Ejecutivo, han manifestado la necesidad de abordar el tema.
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Ambos funcionarios coinciden en que se debe buscar una solución basada en el respeto y el orden en los contenidos digitales.
LA INICIATIVA DEL SECTOR PRIVADO
Homero Figueroa considera que la regulación de plataformas digitales debe surgir desde la sociedad y los medios de comunicación a través de la autorregulación. De acuerdo a Figueroa, el Gobierno apoyaría cualquier iniciativa en esta dirección que provenga del sector privado.
“Para un tema tan sensible como la libertad de expresión, es preferible que el sector privado lidere la iniciativa y el Gobierno se sume a esos esfuerzos”, afirmó Figueroa.
NECESIDAD DE FRENAR EL DESENFRENO DIGITAL
Por su parte, Antoliano Peralta enfatizó que el Poder Ejecutivo está ultimando detalles de un proyecto de ley para regular la libertad de expresión del pensamiento.
“Sin embargo, yo comparto la idea de que el desenfreno que prima en las distintas plataformas de comunicación, es un fenómeno nuevo al cual hay que ponerle algún control legislativo, siempre bajo la premisa de que se respete el derecho de la gente a expresarse sin afectar el honor de los demás”, aseveró.
BALANCE ENTRE REGULACIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El desafío del Gobierno radica en encontrar un punto medio entre la regulación de plataformas digitales y el respeto a la libertad de expresión.
Mientras algunos sectores demandan más control sobre los contenidos, otros temen que cualquier regulación pueda derivar en censura.
A medida que el debate avanza, se espera que el Gobierno continúe promoviendo el diálogo con la sociedad y el sector privado para encontrar una solución equitativa y justa para todos los actores del ecosistema digital.
