La organización Participación Ciudadana está en el centro de la polémica luego de revelarse que recibió financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Diputados tanto del oficialismo como de la oposición han cuestionado la transparencia y la imparcialidad del movimiento.
Desde el Congreso Nacional, el vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gustavo Sánchez, acusó a Participación Ciudadana de haber perdido credibilidad al supuestamente recibir recursos para hacer campaña en contra del gobierno peledeísta y favorecer al entonces opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM). También señaló que el movimiento, que antes denunciaba corrupción, hoy forma parte del tren gubernamental.
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Por su parte, el diputado del PRM, Robinson Díaz, también criticó a Participación Ciudadana, afirmando que su discurso es contradictorio. Según Díaz, el movimiento ahora ataca al gobierno sin pruebas, lo que, a su juicio, ha hecho que la sociedad pierda confianza en ellos.
El debate surgió tras conocerse que, entre 2015 y 2022, la USAID destinó más de 10 millones de dólares a Participación Ciudadana. Esto ha llevado a sectores de la oposición a afirmar que esos fondos fueron usados para desestabilizar al gobierno del PLD, impulsar la agenda LGBT, promover las causales del aborto y fomentar la migración ilegal en el país. Sin embargo, la organización ha negado estas acusaciones.
Este escándalo surge luego de que la administración del expresidente Donald Trump ordenara el cierre de las operaciones de la USAID en República Dominicana, lo que ha reavivado el debate sobre la influencia de entidades extranjeras en asuntos políticos nacionales.
Por: Itzel Olivo
