Desde este 10 de febrero, Estados Unidos vuelve a imponer un arancel del 25% a la importación de acero y aluminio, una medida que ya aplicó Donald Trump en su primer mandato en 2018. En ese entonces, el acero tenía un impuesto del 25%, mientras que el aluminio tenía un 10%, cuota que la administración de Joe Biden mantuvo parcialmente.
Ahora, Trump vuelve a endurecer las restricciones comerciales, afectando directamente a España, uno de los principales exportadores europeos de acero. Además, el presidente estadounidense ha dejado claro que estudia imponer nuevos aranceles a otros productos, incluyendo chips semiconductores, medicamentos, petróleo y gas.
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España, uno de los países más afectados
España es el décimo mayor exportador de acero a Estados Unidos, con 290 mil toneladas enviadas en los últimos 11 meses, valoradas en 254 millones de euros. En el caso del aluminio, ocupa el puesto 28, con 19.664 toneladas exportadas el año pasado, equivalentes a 128,9 millones de euros.
Las principales empresas siderúrgicas españolas afectadas por esta medida son:
Acerinox: Gigante del acero inoxidable con fuerte presencia en EE.UU.
ArcelorMittal España: Parte del mayor productor de acero del mundo.
Celsa Group: Fabricante líder de productos siderúrgicos con exportaciones globales.
Tubacex: Especialista en tubos de acero inoxidable.
En el sector del aluminio, las empresas más perjudicadas incluyen:
Alcoa Corporation: Con sedes en Galicia, es un actor clave en la industria del aluminio.
Aludium y Cortizo: Líderes en la fabricación y exportación de aluminio.
Befesa Aluminio, Exlabesa y Alueuropa: Empresas con fuerte presencia en EE.UU.
Trump podría negociar con España antes de aplicar los aranceles
A pesar de la medida, Trump ha aclarado que los nuevos aranceles no entrarán en vigor de inmediato, lo que sugiere que está abierto a negociar con los países afectados.
Uno de los sectores clave en estas negociaciones podría ser el petróleo. España depende en gran medida de las importaciones de crudo de Estados Unidos, que en el último año enviaron 10,25 millones de toneladas al país, convirtiéndose en su principal proveedor.
El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, será el encargado de gestionar esta crisis comercial, con el reto de evitar un conflicto arancelario similar al que ocurrió con el caso Airbus-Boeing, que se resolvió tras largas negociaciones.
ABC
Por: Itzel Olivo
