
Entre la hostilidad de la selva del Cauca, donde el peligro es una constante, el soldado colombinao, Jhon Santacruz, encontró a alguien que cambiaría su vida: un pequeño perrito abandonado, frágil, desnutrido y sin fuerzas para seguir adelante.
Mientras otros habrían pasado de largo, Jhon decidió detenerse, recogerlo y brindarle una oportunidad. Con cuidados, alimento y cariño, el cachorro volvió a la vida, y en ese proceso, se convirtió en su compañero inseparable.
“Es más que un perro, es un ángel de cuatro patas, una señal de esperanza en este lugar inhóspito”, expresa el soldado.
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Un nuevo hogar en el Ejército Nacional
Desde su rescate, Rafa –como fue bautizado– encontró un hogar dentro del Ejército Nacional, donde ahora camina con orgullo junto a los soldados que una vez lo salvaron.
Su historia ha conmovido a muchos, recordando que, incluso en los lugares más difíciles, un pequeño gesto de amor puede hacer la diferencia y que, en ocasiones, los verdaderos héroes no llevan uniforme, sino cola y patas.
ABC
Por: itzel Olivo