Jordania y Egipto rechazaron este domingo la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de desplazar a la población de la Franja de Gaza a sus territorios.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman al Safadi, defendió la creación de Palestina en base a la solución de los dos Estados.
«Nuestra postura ante la solución de los dos Estados es firme, nunca cambia. Nuestro rechazo al desalojo (de los palestinos) es firme, nunca cambia», reiteró Al Safadi en una rueda de prensa en Amán junto con la coordinadora especial interina para el Proceso de Paz en Oriente Medio y coordinadora Superior de Asuntos Humanitarios y Reconstrucción en Gaza, Sigrid Kaag.
En su comparecencia, el jefe de la diplomacia jordana aseveró que «esta no es solamente una postura fija» del reino hachemita, sino que éste «nunca se desviará» de ella, ya que la considera «necesaria» para «lograr la estabilidad, seguridad y la paz» en la región.
Leer también: Miles de israelíes se vuelven a movilizar para exigir la liberación de todos los rehenes en Gaza
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, también subrayó a Trump que los palestinos no «abandonaron su tierra».
“Recalcamos que el pueblo palestino nunca abandonará su tierra ni sus lugares sagrados, y no permitiremos que se repitan las catástrofes (‘la Nakba’) de 1948 y 1967. Nuestro pueblo permanecerá firme y no abandonará su patria”, dijo la presidencia palestina en un comunicado divulgado por la agencia oficial palestina Wafa.
Egipto rechaza la propuesta de Trump
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto rechazó la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de desplazar a la población de la Franja de Gaza a su territorio u otros países árabes y defendió la creación de un Estado palestino como derecho legítimo de su pueblo.
En un comunicado, el Ministerio reafirmó «la adhesión de Egipto a la solución política de la cuestión palestina», la cual pasa por «poner fin a la ocupación y devolver el territorio usurpado al pueblo palestino», para garantizar su derecho legítimo a su tierra y patria.
También subrayó su rechazo «a cualquier violación de estos derechos inalienables, ya sea mediante asentamientos o anexiones de tierras, o evacuando esas tierras de sus propietarios mediante el desplazamiento o alentando el traslado o desarraigo de los palestinos de sus tierras, ya sea temporal o permanentemente».