La comunidad de Cotuí vive momentos de división frente a las operaciones de la minera Barrick Gold, donde un amplio sector de la población destaca los beneficios económicos y sociales generados, mientras otro grupo ha emprendido protestas que afectan la paz social y las actividades cotidianas.
Líderes comunitarios, comerciantes y trabajadores han defendido el impacto positivo que la presencia de Barrick ha tenido en la provincia Sánchez Ramírez. Resaltan la generación de empleos directos e indirectos, la mejora de infraestructuras y los programas sociales impulsados por la empresa como pilares del desarrollo local.
“Queremos paz y estabilidad para seguir avanzando. No podemos permitir que un grupo minoritario detenga los logros alcanzados. Es fundamental que escuchen a la mayoría que valora los beneficios de este proyecto”, afirmó Juan García, líder comunitario del distrito de Zambrana.
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Transformación económica y social
Desde el inicio de sus operaciones, Barrick Pueblo Viejo ha dinamizado la economía de Cotuí y sus alrededores, generando miles de empleos directos y fomentando el crecimiento de empresas contratistas y pequeños negocios. Además, sus iniciativas en educación, salud y desarrollo comunitario han mejorado la calidad de vida de miles de familias.
“Barrick ha sido un motor de progreso para la economía local. Extender la vida operativa de la mina más allá de 2040 es una oportunidad para consolidar ese desarrollo y garantizar un futuro sostenible para la provincia”, comentó Temístocles Gálvez, miembro de la Asociación de Comerciantes de Sánchez Ramírez.
Protestas generan tensiones
Por otro lado, un sector de la población ha alzado su voz en reclamo de indemnizaciones y mayores beneficios para las comunidades afectadas por las actividades mineras. Aunque las manifestaciones se han desarrollado de manera pacífica, los bloqueos de carreteras han generado caos vehicular y afectado tanto las actividades laborales como escolares en la región.
Barrick Gold ha reiterado su disposición al diálogo con las comunidades, buscando soluciones justas y sostenibles. Sin embargo, la empresa ha señalado que un pequeño grupo utiliza tácticas de intimidación y bloqueos ilegales que dificultan el avance hacia acuerdos y afectan a quienes desean aprovechar las compensaciones ofrecidas.
Un llamado al consenso
En medio de esta situación, los residentes que apoyan las operaciones mineras han hecho un llamado a la paz y al respeto mutuo, destacando la importancia de preservar los avances logrados gracias a las inversiones.
“Barrick ha traído progreso y desarrollo a nuestra provincia. No podemos permitir que estas protestas afecten nuestra convivencia ni detengan el crecimiento que tanto nos ha costado construir. El diálogo debe prevalecer”, expresó María Pérez, comerciante local.
Con un compromiso claro hacia el desarrollo sostenible y la colaboración comunitaria, Barrick Pueblo Viejo sigue siendo un actor clave en el crecimiento de Cotuí. En este contexto, la paz y el consenso se posicionan como elementos fundamentales para asegurar un futuro próspero para todos los habitantes de la región.
