Marco Rubio, nuevo jefe de la diplomacia estadounidense, ha prometido una “política exterior pragmática” que se enfocará en frenar la migración masiva y garantizar la seguridad de las fronteras de EE. UU.
Según Rubio, su Departamento de Estado será más ágil y centrado, reemplazando algunas prioridades, eliminando prácticas pasadas y despriorizando temas divisivos como la lucha contra el cambio climático.
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Prioridades para América Latina
Rubio destacó que las relaciones diplomáticas con América Latina se centrarán en la seguridad fronteriza y la repatriación de migrantes ilegales. Aunque la deportación masiva de migrantes es parte de la agenda, enfrentará retos con países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, que podrían resistirse a recibir deportados.
Enfoque práctico y energético
En lugar de continuar con políticas climáticas de la administración anterior, Rubio priorizará la política energética de Trump, buscando un “regreso al dominio energético estadounidense”. También se centrará en la seguridad, combatiendo el narcotráfico en la frontera y manteniendo posturas firmes contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Deportaciones en marcha
Las deportaciones de migrantes ilegales ya han comenzado, con jornaleros mexicanos detenidos y deportados. En promedio, más de 500 deportaciones se realizan diariamente a lo largo de la frontera, según datos oficiales.
Con información de Infobae.
Por: Yari Araujo
