El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, investigado por presunto golpismo, lamentó este sábado no poder asistir a la toma de posesión de Donald Trump en Estados Unidos debido a una decisión de la Corte Suprema. Bolsonaro insistió en que tanto él como Trump son víctimas de una “persecución” judicial.
Visiblemente emocionado, el líder ultraderechista expresó su enojo y afectación por el fallo del juez Alexandre de Moraes, quien rechazó su recurso para viajar a dicho evento, alegando un “riesgo de fuga para evadir su responsabilización penal”.
“Enfrento una gran persecución política por parte de una persona (De Moraes)”, declaró Bolsonaro a la prensa, mientras acompañaba a su esposa, Michelle Bolsonaro, al aeropuerto de Brasilia para abordar un vuelo rumbo a Washington. Michelle representará a su esposo en la ceremonia, a la que también asistirá el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario.
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Desde el 8 de febrero de 2024, Bolsonaro enfrenta medidas cautelares relacionadas con la investigación por un supuesto intento de golpe de Estado contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Entre estas medidas, se le prohíbe salir del país, y su pasaporte permanece retenido. Además, Bolsonaro fue inhabilitado políticamente en 2023 tras cuestionar la legitimidad del sistema electoral.
El exmandatario insinuó que el regreso de Trump a la Casa Blanca podría ayudarle a recuperar sus derechos políticos, aunque no especificó cómo. “Si me invitó, estoy seguro de que puede colaborar con la democracia en Brasil, eliminando las inelegibilidades políticas que enfrento”, afirmó, en referencia a las condenas que le impiden postularse a cargos públicos en los próximos años.
Bolsonaro también destacó las similitudes entre su situación y la de Trump, acusando a ciertos sectores de utilizar el “lawfare” como herramienta de persecución política. “Trump lo sufrió allá (en Estados Unidos). Hay grandes semejanzas entre él y yo”, sostuvo.
El exmandatario ha sido imputado en varias causas penales, siendo la más grave su presunta implicación en una trama golpista y su papel en los ataques del 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasilia con el objetivo de derrocar al presidente Lula.
EFE
Por: Itzel Olivo
