En los próximos días, la administración de Luis Abinader llevaría a cabo importantes cambios y remociones en el Gobierno, en un proceso que podría extenderse hasta el 27 de febrero.
Fuentes al más alto nivel del Gobierno informaron a N Digital que este ajuste político inicia con el casi seguro ascenso de Roberto Ángel Salcedo al Ministerio de Cultura.
Se explicó que estos cambios buscan dar un nuevo aire a la administración Abinader y oportunidades para los perremeistas que están en la banca y la dirigencia de los partidos aliados.
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Según fuentes cercanas al presidente Abinader, se pronostican sustanciales cambios en la estructura del Gobierno.
Estos cambios incluirían remociones de figuras claves que han ocupado cargos desde la primera administración del Partido Revolucionario Moderno (PRM), durante el período 2020-2024.
Fuentes extraoficiales sugieren que Deligne Ascensión, Ministro de Obras Públicas, y uno de los colaboradores más cercanos de Abinader, sería removido de su cargo. Aunque no se han dado detalles sobre su nuevo destino, la posibilidad de su eventual remoción marca uno de los movimientos más sazonado en la esfera de poder.
En cuanto a nuevas incorporaciones, se estima que algunos dirigentes del PRM, que están fuera desde la administración pasada, puedan recibir cargos claves.
Además, se menciona que varios funcionarios, que han sido parte fundamental de la administración desde el 2020, podrían ser enviados al servicio exterior
Milagros Germán, quien recientemente renunció como ministra de Cultura, fue una de las figuras a quien se le ofreció una nueva posición en el servicio exterior, aunque ella decidió no aceptar la oferta.
Además, la administración Abinader parece estar lista para ceder cuota de participación a dirigentes de las más de 22 organizaciones aliadas, que contribuyeron al triunfo del PRM en las pasadas elecciones, consolidando su victoria en primera vuelta.
Este ajuste podría implicar una mayor distribución de poder entre los aliados políticos y sectores que respaldaron el Gobierno en las elecciones de 2020.
Con estos cambios proyectados en el Gobierno de Abinader, la administración busca ajustar y renovar su estructura política-gubernamental, dando espacio tanto a nuevos funcionarios, dirigentes y a los aliados.
A medida que se acerque el 27 de febrero, se conocerán más detalles sobre las remociones y nuevos ingresos dentro de la administración pública.
