Por Jazmín Díaz- La doctora Karina Williams, presidenta de la Sociedad Dominicana de Anestesiología, afirmó que ciertamente el intrusismo en la cirugía plástica alcanza un 50%, una cifra que, según ella, podría aumentar significativamente en el país debido a la falta de regulación efectiva para combatir este tipo de prácticas.
“En nuestro país estas prácticas inadecuadas seguirán en aumento, ya que, hasta el día de hoy, no existe una proyección inmediata para modificar la estructura organizacional del sistema de salud que contemple las áreas técnicas. A esto se suma la creciente producción de especialistas y estudiantes de medicina, sin un análisis adecuado de las necesidades sanitarias del país”, explicó la anestesióloga.
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Consecuencias del intrusismo en la medicina
La doctora destacó que el intrusismo en el ámbito médico se hace especialmente evidente por los desenlaces fatales, que en los peores casos terminan con la vida de los pacientes a causa de procedimientos estéticos realizados por personas no capacitadas.
“Para erradicar el intrusismo, es necesario establecer una mesa de trabajo ardua, con proyectos a corto, mediano y largo plazo, que permita cerrar brechas y garantizar la seguridad de los pacientes”, aseguró.
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Además, subrayó que la ley de salud requiere modificaciones, así como una actualización del currículo general para el ejercicio médico, con el objetivo de reducir estas prácticas y sus consecuencias negativas.
La doctora Karina instó al Ministerio de Salud Pública a desarrollar políticas consensuadas que incluyan un esquema de trabajo claro y un organigrama funcional para el personal de apoyo en determinadas especialidades. Según señaló, estas estructuras deben garantizar la seguridad de los pacientes al definir con precisión las competencias de los profesionales técnicos que sirven como apoyo secundario.
“El Ministerio de Salud debe crear políticas que regulen y registren al personal de apoyo técnico en el área de la salud, estableciendo normativas claras que delimiten hasta dónde puede llegar su práctica. De esta forma, evitaremos situaciones como que un fisioterapeuta realice procedimientos quirúrgicos, un nutricionista prescriba medicamentos sin ser médico, o que un profesional no médico ofrezca tratamientos de medicina estética sin la formación pertinente”, afirmó.
Repercusiones del intrusismo
Además, la doctora detalló que el intrusismo tiene consecuencias negativas no solo para los pacientes, sino también para el sistema de salud en general.
“El intrusismo puede erosionar la confianza del público en los profesionales de la salud y en el sistema médico en su conjunto, lo que podría resultar en una menor búsqueda de atención médica legítima”, advirtió.
La doctora concluyó que las áreas limítrofes en el ejercicio de la medicina deben ser regularizadas y legisladas por el Ministerio de Salud Pública, estableciendo un registro claro y funcional del personal técnico. Estas acciones permitirán garantizar un sistema de salud más seguro y confiable para todos los ciudadanos.
