KIEV, Ucrania (AP) – El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que sus tropas tomaron el control de Kurájove, un estratégico bastión en el este de Ucrania, luego de meses de intensos combates. La ciudad, que ha sido gravemente afectada por los enfrentamientos, ahora se suma a la lista de territorios controlados por el Kremlin en la región de Donetsk, que sigue siendo parcialmente ocupada en el marco de la guerra que ya cumple casi tres años.
A pesar de la afirmación rusa, las autoridades ucranianas no han confirmado la pérdida de Kurájove, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la ciudad. Este anuncio se produjo al día siguiente de que Moscú informara sobre un ataque ucraniano en la región fronteriza de Kursk, en Rusia.
Kurájove ha sido una pieza clave en el frente oriental ucraniano debido a su zona industrial, su planta de energía térmica y su embalse. Además, la ciudad se encuentra sobre una importante vía de comunicación que conecta el este y el sur de Ucrania, lo que incrementa su relevancia estratégica.
Antes de la guerra, la población de la ciudad rondaba los 20.000 habitantes, pero ahora se estima que entre 7.000 y 10.000 personas permanecen allí, luego de meses de ataques implacables con artillería, bombas guiadas y drones.
Por su parte, Rusia ha intensificado su avance hacia el oeste, en un intento por tomar el control total de la región de Donetsk, un objetivo que se ha mostrado lento y costoso para el Kremlin.
A pesar de la presión, las fuerzas ucranianas luchan por contener el poder militar ruso, que continúa cercando importantes puntos de distribución, como Pokrovsk, un cruce de carreteras y centro ferroviario esencial para las suministros del frente.
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El contexto político de la guerra también se ha visto alterado por la proximidad de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien se convierte en un factor de incertidumbre para el futuro del conflicto.
Aunque Trump no ha especificado su enfoque para poner fin a los combates, su llegada a la Casa Blanca podría influir significativamente en la dinámica de la guerra y en las posibles conversaciones de paz.
Mientras tanto, Ucrania se prepara para una reunión clave con aliados occidentales en Alemania, donde se espera que se anuncien más ayudas militares.
El presidente Volodymyr Zelenskyy expresó su esperanza de obtener más apoyo para hacer frente a la presión militar rusa, que también ha tenido que lidiar con una ofensiva reciente de Ucrania en la región de Kursk, donde se estima que Kiev ha perdido el 40% del territorio recuperado en una ofensiva sorpresa realizada hace cinco meses.
La situación sigue siendo incierta, con ambos bandos intentando reforzar sus posiciones en un conflicto que parece no encontrar fin.
