Por Jazmín Díaz – Cuatro mujeres muertas y 12 con considerables lesiones han ocurrido por operaciones hechas por Edgar Contreras, el cirujano plástico que ha estado en el centro de la controversia durante más de dos décadas, enfrentando denuncias por negligencias médicas que han resultado en cicatrices permanentes, amputaciones, infecciones graves y hasta decesos.
A pesar de numerosos procesos legales, la suspensión de su licencia en varias ocasiones y un historial que pone en duda su profesionalismo, Contreras continúa ejerciendo, dejando un rastro de víctimas que han pasado por sus peligrosas manos.
El pasado 27 de diciembre, Pamela Almánzar falleció luego de haberse sometido a varias cirugías con el doctor Contreras. Según declaraciones de sus familiares, Pamela acudió el 16 de diciembre para realizarse una cirugía de reducción de senos, y el cirujano también la convenció de hacerse otros procedimientos. Se los hicieron y Pamela fue despachada hacia su casa, pero sintió dolor general y tuvieron que regresarla a la clínica, donde lamentablemente perdió la vida.
Este no es el único caso que pesa sobre la conciencia de Contreras, sino que otras 15 mujeres han sido desgarradas luego de pasar por sus manos. Desde 1998, los escándalos han perseguido a ese cirujano.
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Un patrón preocupante: casos emblemáticos
1998: Dhelmalyz Ríos Rivera, cosmetóloga de 26 años, se sometió a una abdominoplastia, liposucción y lipoinyección en las piernas. Dos días después fue trasladada a cuidados intensivos, y, tras ser enviada a Puerto Rico en un avión ambulancia, le amputaron ambas piernas y algunos dedos de las manos en un intento por salvarla. Falleció 14 días después.
1999: La periodista Isabel Vargas murió de un infarto tras una liposucción, lo que llevó al cierre temporal de la clínica y la suspensión de la licencia de Contreras, aunque esta fue restituida tras una apelación.
2003: La actriz puertorriqueña Sandra Rodríguez quedó con necrosis en abdomen y senos después de una abdominoplastia y mamoplastia realizadas por Contreras.
2005: Ángela Rosario también pasó por el bisturí de Contreras. Falleció dos días después de una liposucción por complicaciones respiratorias.
2006-2007: Casos como el de Arlette Hernández, quien sufrió la perforación de un pulmón durante un implante de senos, y Elisa Rosario, que denunció cicatrices graves tras varias cirugías, evidenciaron la persistencia de malas prácticas.
2014-2015: Numerosos casos salieron a la luz, incluido el de Rosemary Batista y tres mujeres más, quienes sometieron al médico a la justicia. Ana Felicia Rodríguez sufrió complicaciones graves tras una abdominoplastia, resultando en coma y 20 días en cuidados intensivos.
En 2015, Sharileni Cedeño Abreu, de 23 años, falleció tras una liposucción, lo que llevó a la suspensión temporal de la licencia de Contreras, aunque esta fue levantada posteriormente.
2018: Contreras fue condenado a tres años de prisión, no por negligencia médica, sino por falsificación de documentos para apropiarse del Centro Médico Gazcue.
La pena fue reducida a dos años de prisión suspendida, y se le ordenó realizar trabajos comunitarios.
Denuncias recientes: una historia que no termina
El 23 de octubre de este año, Fiordaliza Grullón denunció a Contreras por realizarle una abdominoplastia, liposucción y transferencia de grasa estando embarazada, algo que está estrictamente contraindicado. El estado de salud de Grullón se deterioró, poniendo en riesgo su vida y la de su bebé.
“Edgar Contreras es el doctor con más faltas éticas profesionales que yo he conocido. Al final, él me hizo lo que le dio la gana en mi cuerpo”.
Hace unos días, ocurrió el triste caso de Pamela Almánzar, que ha estremecido y consternado a la sociedad, mientras sus familiares, parientes y amigos piden justicia.