La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha sentenciado al exministro de Economía y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, a cuatro años, nueve meses y un día de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública, un delito de blanqueo de capitales y otro de corrupción entre particulares.
La sentencia también contempla multas superiores a dos millones de euros y la obligación de abonar a la Hacienda Pública 568.413 euros.
El tribunal reconoció dilaciones indebidas en el proceso, que ha durado más de nueve años, y redujo la pena por el delito de corrupción entre particulares. Sin embargo, fuentes jurídicas apuntan que Rato no ingresará en prisión de manera inmediata, ya que ninguno de los delitos supera los dos años de condena individualmente, y los hechos ocurrieron antes de la reforma penal de 2015. La sentencia podrá ser recurrida ante el Tribunal Supremo, lo que podría retrasar aún más una eventual ejecución de la pena.
Te puede interesar: Momento cuando el inmenso Raphael sufre evento cerebrovascular en España
Además de Rato, han sido condenados otros implicados. Domingo Plazas Ruiz, administrador de Kradonara, una sociedad utilizada por Rato para traer dinero a España desde el extranjero, ha recibido una pena de 18 meses de prisión y multas por más de 155.000 euros.
Alberto Portuondo Coll, vinculado al delito de corrupción entre particulares junto a Rato, ha sido condenado a tres meses y un día de cárcel, además de una multa equivalente a la mitad de la comisión obtenida ilícitamente, que ascendía a más de dos millones de euros.
El caso también ha dejado varias absoluciones, entre ellas la de Santiago Alarcó y Ramiro Sánchez de Lerín, quienes enfrentaban acusaciones relacionadas con blanqueo y contratos, respectivamente. Asimismo, el tribunal eximió de responsabilidad a diversas personas y entidades vinculadas a las empresas Publicis y Zenith, así como a Plazas Abogados, al no encontrar pruebas suficientes de su participación en los hechos.
La sentencia, que consta de más de 1.200 folios, pone fin a un largo proceso judicial, aunque su ejecución definitiva queda pendiente del eventual recurso que Rato y los demás condenados puedan interponer ante el Supremo.
La Sexta
Por: Itzel Olivo