La coreomanía, danzamanía, enfermedad del baile, manía de bailar o, popularmente, baile de san Vito, fue un fenómeno social que se produjo principalmente en los países centroeuropeos entre los siglos XIV y XVII. Se trataba de grupos de personas bailando de manera irregular, a veces miles a la vez.
Esta afectaba a hombres, mujeres y niños, que bailaban hasta que se derrumbaban de agotamiento.
Con el reciente caso de la “Dinga Dinga” en Uganda, conozca lo que se registra en la historia sobre este fenómeno en que los historiadores aún no se ponen de acuerdo en qué fue lo que provocó que tanta gente bailara hasta morir.
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La coreomanía de Estrasburgo
Cuenta la historia que una mañana de julio de 1518, en un día normal como cualquier otro, Frau Troffea empezó a bailar descontroladamente por las calles de Estrasburgo. Sin nadie que la frenara, la mujer siguió bailando sola durante horas hasta que otros se le unieron.
La conocida como “enfermedad del baile” o “baile de San Vito“, por más curioso que parezca, en realidad era un fenómeno extendido en el centro de Europa durante los siglos XIV y XVII. Así, el episodio de Estrasburgo fue uno de los primeros, y de los más graves.
La coreomanía de Estrasburgo
Bailarines de San Juan en Molenbeeck. Pintura de Pieter Brueghel.
Cuenta la historia que una mañana de julio de 1518, en un día normal como cualquier otro, Frau Troffea empezó a bailar descontroladamente por las calles de Estrasburgo. Sin nadie que la frenara, la mujer siguió bailando sola durante horas hasta que otros se le unieron.
La conocida como “enfermedad del baile” o “baile de San Vito“, por más curioso que parezca, en realidad era un fenómeno extendido en el centro de Europa durante los siglos XIV y XVII. Así, el episodio de Estrasburgo fue uno de los primeros, y de los más graves.
Al parecer, Frau Troffea continuó bailando durante cuatro días, hasta desplomarse y morir por agotamiento. Sin embargo, para ese entonces ya cientos de personas se habían unido a la danza colectiva, y muchos sufrieron el mismo desenlace trágico luego de tener distintos síntomas: ataques de epilepsia e infartos, por ejemplo.
Las autoridades de Estrasburgo no sabían qué hacer. Consultaron a médicos y dejaron que los bailes frenéticos continuaran, pero luego montaron un escenario y contrataron a una banda para frenar tanta locura. Sin embargo, a pesar de que esa solución provisoria no ayudó, la “epidemia de baile” se fue tan pronto como había llegado.
¿Por qué la gente bailaba hasta morir?
Son varios los argumentos que aparecieron con el correr de los siglos. Lo cierto es que la coreomanía asombró en su momento y lo sigue haciendo al día de hoy, y aunque muchas razones parecen lógicas, en realidad nunca sabremos el verdadero motivo.
- Efectos psicotrópicos, producto de la intoxicación por un hongo presente en la cebada y el centeno, que se usaban para hacer pan.
- Una enfermedad que provocaba aumento en la temperatura de la sangre, recalentaba el cerebro y generaba enojo y locura.
- Extrema hambruna, lo que generó fiebres que provocaron movimientos desenfrenados.
Con información de Billiken.
Por: Yari Araujo