POR ALBERTO QUEZADA/ Aunque no es una tradición auténtica de la Republica Dominicana, el Día de Acción de Gracias ha sido asumido por una gran parte de la familia dominicana que cada cuarto jueves de noviembre de cada año lo celebra con esmerado e intenso entusiasmo.
Más allá del festín, la esencia de esta celebración es la gratitud. Aunque no forma parte de las festividades tradicionales dominicanas, cada vez más familias aprovechan esta fecha para agradecer por las bendiciones recibidas.
Muestra de ese avance de esa tradición foránea en la familia dominicana se pone de manifiesto en algunos hogares del país, como por ejemplo hoy en el del ex secretario de la Liga Municipal Dominicana, ingeniero Johnny Jones, quien junto a su familia celebra el referido y emblemático Día de Acción de Gracias.
Para quienes profesan su fe en Dios, el Día de Acción de Gracias se convierte en un momento para reflexionar sobre la generosidad divina y la salvación ofrecida a través de Jesucristo, un regalo invaluable.
La celebración de Acción de Gracias, aunque originaria de Estados Unidos, ha ido ganando popularidad en la República Dominicana al punto que es aprovechada por muchas familias de distintas clases sociales para reunirse y compartir una cena especial llena de sabor y tradición.
Esta festividad tradicional la mayoría de veces se lleva a cabo en hogares donde algunos miembros residen en Estados Unidos, están casados con extranjeros o tienen hijos nacidos allá. Así, el Día de Acción de Gracias se ha convertido en una excusa perfecta para celebrar, combinando elementos tradicionales con el característico toque criollo.
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El pavo sigue siendo el centro de atención en la mesa, pero los dominicanos no dejan de incluir sus platos típicos. Arroz, ensaladas, plátanos y pollo guisado suelen acompañar al ave, creando una mezcla única de sabores.
Los postres tampoco faltan, y entre los favoritos destacan el flan y el bizcocho, imprescindibles en cualquier celebración.
Más allá del festín, la esencia de esta celebración es la gratitud. Aunque no forma parte de las festividades tradicionales dominicanas, cada vez más familias aprovechan esta fecha para agradecer por las bendiciones recibidas.
Para quienes profesan su fe en Dios, el Día de Acción de Gracias se convierte en un momento para reflexionar sobre la generosidad divina y la salvación ofrecida a través de Jesucristo, un regalo invaluable.
Reunirse, agradecer y compartir en familia se ha convertido en una hermosa manera de adoptar esta festividad extranjera y transformarla en una experiencia profundamente significativa y dominicana.