Estados Unidos.- Un juez de California retrasó una audiencia la nueva sentencia programada para Lyle y Erik Menéndez, que será la primera audiencia a la que acudirán los hermanos desde que fueron sentenciados a cadena perpetua por matar a sus padres en 1989, y el último paso en su intento por recuperar la libertad.
El juez de la Corte Superior de Los Ángeles Michael Jesic, dijo este lunes en una audiencia que la fecha de la nueva sentencia, originalmente programada para el 11 de diciembre, se pospondría al 30 de enero. Jesic dijo que reprogramó la audiencia para darle tiempo al nuevo fiscal de distrito para revisar el caso.
El actual fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascon, fue destituido por unanimidad a principios de este mes y será reemplazado por Nathan Hochman la semana que viene. Gascon recomendó en octubre que se volviera a dictar sentencia contra los hermanos, lo que podría permitirles salir de prisión después de casi 30 años.
Los hermanos, actualmente encarcelados en California, pueden comparecer de manera virtual o en persona para la audiencia de estado, programada para comenzar a las 10:30 a.m., hora del este. El juez Michael Jesic tiene la discreción para determinar si comparecerán en persona.
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Los dos hombres fueron vistos en público por última vez en 1996 durante el segundo juicio por el asesinato de sus padres. Después de que el primero terminó con dos jurados en desacuerdo, fueron declarados culpables en un segundo proceso y condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El juez ha impuesto estrictas restricciones en la sala del tribunal para la audiencia del lunes: no se permiten cámaras en la corte y todos los teléfonos celulares serán colocados en bolsas selladas.
Dieciséis asientos en la corte se ofrecen al público a través de una lotería en las horas previas a la audiencia, según un comunicado de prensa del Tribunal Superior de Los Ángeles.
Las hermanas de ambas víctimas testificaron el lunes a favor de que se vuelva a condenar a los hermanos. Joan VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, dijo: “Es hora de que vuelvan a casa”, y comenzó a llorar en el tribunal.
“Ningún niño debería tener que soportar lo que Erik y Lyle sufrieron”, dijo la mujer de 93 años ante el tribunal. “Ningún niño debería tener que vivir con el temor día tras día de que su padre venga y lo viole”.
A lo largo de sus dos juicios, los hermanos no han disputado que mataron a sus padres. En cambio, argumentaron que lo hicieron en defensa propia después de sufrir años de abuso sexual, emocional y físico. Mientras tanto, los fiscales argumentaron que los asesinatos fueron premeditados, cometidos para obtener la herencia multimillonaria de sus padres.
El impulso para reexaminar el caso comenzó en 2023, cuando una docuserie de Peacock presentó a otra supuesta víctima diciendo que fue violada por José Menéndez, el padre de los hermanos. Los abogados de los hermanos Menéndez presentaron una petición de hábeas corpus pidiendo a la corte que reconsidere la condena y la sentencia a la luz de nuevas pruebas de la otra supuesta víctima y de una carta que Erik escribió sobre el abuso antes de los asesinatos.
CNN