La cúpula del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se ha alejado del boschismo y del pueblo dominicano, convirtiéndose en una negación de esa doctrina al abandonar los principios que le dieron origen y el espíritu democrático que forjó junto a las masas populares. Así lo afirmó la Fuerza Boschista del PLD.
El líder de esa fuerza, Luis de León, lamentó profundamente ese viraje antiboschista del PLD, alegando que el partido morado ya no responde al proceso de cambios y transformaciones que esperaba la sociedad y que eran auspiciados por la misma organización.
De León se expresó a propósito de la pronta culminación del X Congreso «Reinaldo Pared Pérez», y dijo que este evento partidario acabará inconcluso porque no ha ido a las causas reales del descalabro electoral de la organización en el año 2024.
En ese sentido, propuso volver «a los orígenes más puros y sagrados del PLD, levantarnos como el ave Fénix y hacer una revolución boschista y de valores culturales, si es que queremos acompañar al pueblo en su proceso de cambios, para recuperar el poder en el 2028».
«Tenemos que rescatar la nación del tráfico de drogas, del autoritarismo en que lo tiene sumido este Gobierno, y tenemos que defender la soberanía nacional de las amenazas brutales que nos acechan desde las grandes potencias; y así evitaremos un colapso de la identidad nacional», dijo en un documento de prensa.
El dirigente político, que fue aspirante presidencial y es uno de los miembros históricos del PLD, consideró que la cúpula del partido tiene que «asumir su rol de opositor tomando las calles junto al pueblo, acompañando a la gente en sus demandas sociales, económicas y políticas, metido en los barrios con el ciudadano común y corriente».
Dijo que la alta dirección ha impedido que el PLD tenga «una voz patriótica y antiimperialista en los altos organismos del partido, lo cual se debe a que la cúpula está adocenada practicando todo lo contrario de lo que antes predicaba y defendía».
En ese orden, aseguró que siempre ha levantado la bandera del boschismo, de la integridad y del nacionalismo durante más de medio siglo, y que a pesar de todos sus méritos se le ha impedido ocupar un puesto en la Secretaría General o en el Comité Político de PLD, porque altos dirigentes han bloqueado sus legítimas aspiraciones, violando un derecho adquirido durante largas décadas de militancia firme y coherente.
«Tenemos que organizar marchas patrióticas para preservar la soberanía y la Constitución dominicana, ante la insistente, deliberada y permanente campaña de descrédito en contra de nuestro país, un verdadero e inaceptable despropósito de la llamada comunidad internacional», agregó.
Luis de León, veterano educador y defensor nacionalista, reafirmó que «la comunidad internacional lo que quiere es que el país se haga cargo de la profunda crisis de Haití y le resuelva los problemas a la vecina nación, con el propósito avieso de que República Dominicana abra sus puertas de par en par a fin de crear campos de refugiados en suelo dominicano, lo cual sepultaría nuestra identidad como pueblo soberano».