Alejandro Toledo, de líder peruano de la Marcha de los Cuatro Suyos a su caída política por corrupción
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Alejandro Toledo, de líder peruano de la Marcha de los Cuatro Suyos a su caída política por corrupción

Alejandro Toledo, de líder peruano de la Marcha de los Cuatro Suyos a su caída política por corrupción

Por Raúl Germán Bautista.- Alejandro Celestino Toledo Manrique, un hombre nacido en el seno de un familia rural, en la región o departamento de Áncash al norte de Perú.

Fue registrado en Cabana, capital de la provincia Pallasca, aunque nació en el Centro Poblado de Ferrer, del distrito de Bolognesi, conocido como Mormurullo, es uno de los once que conforman Pallasca en la sierra de la región Áncash.

Toledo, apodado “El Cholo Toledo”, en alusión a su contextura física de hombre pueblerino, tuvo una infancia difícil, ya que desde pequeño tuvo que lustrar zapatos para poder comer y ayudar en casa, en donde los recursos eran escasos.

Desde niño, mostró sus habilidades e inteligencia para asimilar los contenidos ecadémicos, en zonas donde la penetración del quechua es tan grande que la inmensa mayoría de esos niños conocen el español en las escuelas.

Estudió Economía y Administración de empresas en la Universidad de San Francisco, de donde se graduó en 1970. Luego, obtuvo una maestría en Educación (1972) y otra en Economía de los Recursos Humanos (1974), ambas en la Universidad de Stanford.

Es en esta universidad donde conoció a Eliane Karp, con quien contrajo matrimonio el 20 de enero de 1979, en Sunnyvale, California, EE. UU, se divorciaron en 1992 y se volvieron a casar en 1997.

En 1974 se desempeñó como consultor en el Stanford Research Institute (SRI). Al año siguiente (1975) se mudó a París, en donde fue Investigador principal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Regresó al Perú en 1976 para ser parte del Comité de Asesores Económicos del Banco Central de Reserva del Perú y del Ministerio de Trabajo.

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ELECCIONES DEL 2000.-

Para el proceso electoral de 2000, Toledo se presentó encabezando su propia agrupación, llamada Partido Político Perú Posible. Este proceso estuvo envuelto en controversia debido a la decisión del entonces presidente Alberto Fujimori de postular a un segundo mandato de acuerdo a la nueva Constitución ya vigente desde 1993.

En aras de la unidad contra el régimen Fujimorista, Toledo instó a los partidos políticos de oposición a presentar un candidato único, sosteniendo conversaciones con Luis Castañeda Lossio y Alberto Andrade Carmona para lograrlo. Al fracasar este intento, los líderes de oposición instan a votar por Toledo para prevenir que Fujimori venciera en primera vuelta. Para el Parlamento, muchos de sus candidatos fueron seleccionados de las filas del Partido Popular Cristiano.

Era un candidato “caído del palto”, sin recursos y sin posibilidades aparentes para esas elecciones.

Eduardo Febbro, en un análisis sobre eso proceso, dijo que, en diciembre de 1999, Alejandro Toledo, el líder del partido Perú Posible, era el hombre del 6%.
Esa era la modesta intención de voto que los sondeos le otorgaban para las elecciones presidenciales del 9 de abril. Lejos de Alberto Fujimori, del intendente de Lima Alberto Andrade, y del tercer pretendiente con fuerza, Luis Castañeda, de Solidaridad Nacional.

Cuatro meses después, Toledo fue el único candidato que podía derrotar en las urnas al oficialista Fujimori. En 45 días, pasó del 6 a más del 31% de los votos, convirtiéndose en el favorito de los peruanos.

En 1990, Fujimori derrotó al favorito Mario Vargas Llosa en las mismas condiciones en que Toledo le haría sombra a Fujimori.

Alejandro Toledo supo usar a su favor el poderoso racismo interno de los peruanos. Sus orígenes andinos le valieron el apodo de “Choledo”. El candidato de Perú Posible recorrió el interior del país con el lema de una canción popular: “Cholo soy y no me compadezcas”.

MARCHA DE LOS CUATRO SUYOS.-

La Marcha de los Cuatro Suyos fue una movilización popular realizada en el Perú en los días 26, 27 y 28 de julio del año 2000. Estuvo compuesta por partidos de todo el espectro político, especialmente de izquierda, pero también de centro y de derecha.

Se encontraba encabezada por los líderes del partido Perú Posible: Carlos Ferrero Costa, David Waisman y el entonces candidato presidencial y futuro presidente de la República Alejandro Toledo Manrique.
El estallido de la marcha fue por las acusaciones de fraude masivo que rondó la tercera elección consecutiva de Alberto Fujimori como presidente del Perú. Esta marcha representó el desgaste del gobierno de Alberto Fujimori.

El 9 de abril de 2000 se realizaron los comicios, siendo Alberto Fujimori el favorito para ganar la elección. Los diversos sondeos a boca de urna que daban las encuestadoras y los famosos flashes electorales anunciaron al candidato Alejandro Toledo como vencedor por un margen del 10% contra su contrincante, pero horas más tarde, en resultados oficiales que daba la ONPE, Fujimori salió victorioso.

Diversos organismos internacionales denunciaron que hubo un 10% más de votos de los que efectivamente sufragaron. Ante ello, Alejandro Toledo desistió de participar en la segunda vuelta electoral.

En la segunda vuelta, Fujimori resultó victorioso. Pese a ello la Organización de los Estados Americanos no lo reconoció como Presidente, y la mayoría de los mandatarios de la región rechazaron la invitación a la ceremonia de asunción. Las únicas excepciones fueron Gustavo Noboa de Ecuador y Hugo Banzer de Bolivia, quienes sí asistieron al evento.

SU PRESIDENCIA.-

Toledo, ya como presidente, procedió a normalizar las relaciones diplomáticas con el gobierno de Venezuela, después de estar deterioradas durante el gobierno interino de su predecesor Valentín Paniagua, por el caso de Vladimiro Montesinos. Estas, sin embargo, no serían duraderas.

Las relaciones con el gobierno de Japón se deterioraron desde un primer momento después de la negativa de este de extraditar al expresidente Fujimori, por el cargo de diversos delitos y en donde Toledo insistió en su entrega.

En el aspecto integracionista Toledo, estableció acuerdos económicos con Brasil, en donde destacan proyectos en conjunto para mejorar las comunicaciones entre ambos países y con Bolivia. Con Estados Unidos promovió y aceleró las negociaciones para el Acuerdo de Promoción Comercial Perú – E.U.A., junto con Ecuador y Colombia.

La Comunidad Sudamericana de Naciones fue una propuesta suya para realizar el sueño de Simón Bolívar de integración sudamericana. Esto fue fruto de las relaciones con sus homólogos sudamericanos.

Toledo, junto con los presidentes Tabaré Vázquez de Uruguay y Sebastián Piñera de Chile, han sido los únicos jefes de Estado latinoamericanos en visitar Israel de manera oficial.

En este viaje, se entrevistó con el presidente israelí Moshé Katsav (quien brindó honores militares a su llegada al país) y el entonces primer ministro Ariel Sharón, seguido por su presencia en una sesión especial del Knesset. El motivo de este viaje fue promover en Israel el sector exportador peruano y la inversión israelí en materia agropecuaria y tecnológica en el Perú.

El 28 de octubre de 2005 fue presentado un proyecto de ley en el Congreso de la República del Perú que indicaba el establecimiento de líneas de bases para la definición del dominio marítimo sobre el Océano Pacífico. Aprobado este proyecto el 3 de noviembre de 2005, fue promulgado por el presidente Toledo el mismo día. La promulgación de esta ley generó un fuerte rechazo por parte del gobierno del entonces presidente chileno Ricardo Lagos, quien logró el apoyo del gobierno del Ecuador para fortalecer su posición. Este hecho marcó un distanciamiento en la relación entre el Perú y Chile, contrastando con las cálidas relaciones diplomáticas que existían al inicio de su gobierno.

En 2003, se vivió una huelga general de los maestros del Estado entre los meses de junio y julio, junto con otras de los médicos y enfermeras del sector público, el poder judicial y los agricultores y cocaleros, que dieron un clima de desgobierno que culminó con la declaración del Estado de emergencia o de excepción es decir el recorte de las garantías y libertades constitucionales por un mes. Los sucesos llevaron nuevamente a la dimisión de varios ministros.

En el año 2004, hubo fuertes rumores de una posible vacancia presidencial, con un paro nacional convocado por la Confederación General de Trabajadores (CGTP) y por la oposición, liderada por el APRA con Alan García el 14 de julio de ese año. Aunque la huelga fracasó y las aguas se calmaron y no se planteó formalmente la vacancia esta fue usada como elemento de presión de las fuerzas políticas.

El 1 de enero de 2005, el mayor retirado del Ejército Peruano Antauro Humala (hermano del exmilitar y expresidente Ollanta Humala) encabezó junto con un grupo de seguidores denominados etnocaceristas (nacionalistas indigenistas) el asalto y toma de la comisaría de Andahuaylas. Los sucesos llevaron de inmediato a la renuncia del entonces ministro del Interior, César Reátegui, dirigente de Perú Posible. La acción subversiva fue develada el 3 de enero con un saldo de 4 policías y 2 etnocaceristas muertos, y Antauro Humala fue arrestado.

En el último día de su gobierno, el presidente Toledo inauguró la llamada Plaza de la Democracia, ubicada en el lugar donde se produjo el incendio del Banco de la Nación y la muerte de seis guardias de seguridad. Al día siguiente; minutos antes de llegar al Parlamento para entrega el poder; manifestó que, a pesar de los altos y bajos de su administración, “Entré [a la Presidencia] por la puerta grande y salgo por la puerta grande”.

En los últimos seis meses de su mandato se registró un incremento de aprobación de su gestión de entre el 10 % al 30 % a nivel nacional. Toledo terminó su mandato con un 47.1 % de aprobación en el ámbito capitalino, según la encuestadora CPI.

CONDENA.-

La justicia de Perú encontró culpable al expresidente Alejandro Toledo, en el juicio en el que estaba acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, caso por el que la fiscalía pidió más de 20 años de prisión y que otorgó el máximo tribunal.

Toledo, de 78 años, lleva recluido 18 meses de forma preventiva. El expresidente (2001-2006) enfrentaba cargos de colusión y lavado de activos por supuestamente haber recibido 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de licitaciones para construir dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que une la costa del Pacífico de Perú y la del Atlántico de Brasil.”

SOY INOCENTE”.-

Toledo ha negado los cargos desde que en 2016 la constructora brasileña revelara ante la justicia de Estados Unidos un entramado de corrupción a nivel regional para obtener obras públicas.

“Soy inocente, nunca hice ningún arreglo con el señor (Jorge Simoes) Barata”, quien fuera jefe de Odebrecht en Perú, dijo Toledo a la jueza el miércoles en la última audiencia previa al fallo.

Dirigiéndose al tribunal, conformado por tres magistrados, el expresidente pidió que el veredicto tenga en cuenta su estado de salud.

Alejandro Toledo cumplirá condena hasta el 2043: La justicia peruana lo halló culpable de los delitos de colusión y lavado de activos y lo condenó a 20 años y seis meses de cárcel. Es el primer expresidente peruano en ser condenado por la trama internacional de corrupción de la empresa brasileña en el Caso Lava Jato.

 

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