El juicio de Sean “Diddy” Combs por tráfico sexual y otros cargos ha sido fijado para el 5 de mayo de 2025, determinó el juez Arun Subramanian, en una audiencia hoy, según varios informes de prensa.
La fecha coincide con las solicitudes del equipo de Combs de un juicio en abril o mayo.
Combs está detenido desde el 16 de septiembre de este año, cuando fue arrestado en Nueva York por cargos de crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. Se ha declarado inocente.
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Hoy fue la primera comparecencia de Combs ante el tribunal desde su arresto. Según los informes, su madre, Janice Combs, fue vista en el juzgado con los hijos de Combs.
En una aparente medida preventiva, el equipo legal de Combs presentó el miércoles una moción para una audiencia probatoria que acusa al gobierno de orquestar una campaña de desprestigio al coludir con los medios de comunicación para socavar un juicio justo.
Según el memorando, los abogados de Combs afirman que ha habido numerosos intentos en el “plan del gobierno” de socavar su derecho a un juicio justo. En el documento detallado, piden que se consideren los remedios adecuados, incluida la posible descalificación de testigos o la desestimación de todos los cargos en su acusación.
En el memorando, señalan cuatro tácticas diferentes de mala conducta gubernamental, siendo la más escandalosa la filtración a CNN de la supuesta agresión de Combs a su exnovia Cassie Ventura en 2016.
Sus abogados afirman que ni Ventura ni un tercero fueron probablemente fuentes de la filtración, ya que Ventura la habría descrito con más detalle en su demanda por agresión sexual y un tercero habría intentado venderla. Por lo tanto, señalan al gobierno como el culpable más viable dado el momento de la publicación de la cinta.
La acusación
Según la acusación, Combs ha tenido una conducta violenta, abusiva y coercitiva hacia las mujeres durante muchos años. Se le acusa de organizar orgías de varios días, conocidas como “freak-offs”, en las que se obligaba a las mujeres a tener relaciones sexuales con trabajadores sexuales masculinos, a veces frente a una cámara.
Las mujeres también recibían ketamina y otras drogas, y necesitaban líquidos intravenosos después para recuperarse, según los documentos.
Combs también está acusado de golpear, patear y arrastrar a mujeres por el pelo, además de otros actos violentos.
Los documentos afirman que en 2011, él y un cómplice secuestraron a una persona a punta de pistola y prendieron fuego al coche de otra persona con un cóctel molotov.
Fuente: Variety
Publicado por: Yari Araujo