En un mitin de campaña realizado en Juneau, Wisconsin, el expresidente y candidato republicano Donald Trump volvió a dirigir su ataque hacia los migrantes indocumentados, describiendo a quienes cruzan la frontera como “gente horrible”.
Durante su discurso, que duró casi dos horas, el magnate calificó la situación como “una invasión de salvajes criminales”.
Juneau, un pequeño pueblo con poco más de 2,000 habitantes, se encuentra en el condado de Dodge, una región rural del sur de Wisconsin.
Este estado es crucial para las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre, y en 2016, Trump ganó por un margen estrecho de menos de 23,000 votos, aunque en 2020 perdió ante Joe Biden por 21,000 sufragios.
Trump también aprovechó la ocasión para criticar a la actual Administración de Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris por su manejo de la frontera sur. Reiteró su promesa de llevar a cabo “la mayor deportación en la historia del país” si es elegido nuevamente para la Casa Blanca.
El expresidente no se limitó al tema migratorio; también cuestionó la respuesta del gobierno federal ante los efectos del huracán Helene, que ha causado más de 230 muertes y graves daños en seis estados del sureste desde su llegada el 26 de septiembre.
Trump ha difundido rumores en línea que sugieren que el gobierno no está ayudando a las víctimas del huracán debido a que sus fondos se destinan a apoyar a los migrantes.
En su discurso en Juneau, Trump criticó a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), acusándola de ofrecer “la peor respuesta en la historia” tras un huracán.
Reiteró la información errónea de que FEMA solo proporciona 750 dólares a los damnificados, mientras que, según él, el gobierno de Biden “envía millones a naciones extranjeras”. Sin embargo, FEMA ha aclarado que esa cantidad es una ayuda inicial para necesidades básicas, y los afectados pueden acceder a más fondos posteriormente.
GP