En un discurso reciente, el presidente de los Estados Unidos destacó el compromiso continuo del país para fortalecer sus alianzas estratégicas en el Indo-Pacífico, subrayando que estos esfuerzos no son contra ninguna nación, sino que buscan garantizar un futuro más seguro y libre para todos.
El presidente señaló que uno de los objetivos primordiales sigue siendo la estabilidad y la paz, especialmente en regiones como Gaza, donde las consecuencias humanitarias siguen siendo devastadoras. Reiteró su solidaridad con las familias de los rehenes y víctimas inocentes.
En cuanto a los conflictos regionales, se mostró decidido a evitar una expansión del conflicto, con un enfoque particular en la situación entre Israel y el Líbano.
Aseguró que la única vía hacia la paz y la seguridad sigue siendo el diálogo y las soluciones diplomáticas.