Jerusalén (EFE) – Este sábado, al menos 48 gazatíes perdieron la vida en una serie de bombardeos israelíes, según reportes del Ministerio de Sanidad palestino. La población civil en Gaza, que enfrenta un grave hacinamiento y una crisis de escasez, se encuentra en condiciones cada vez más desesperadas.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, el número de muertos en Gaza ha alcanzado aproximadamente 40,700, con más de 94,000 heridos. Las autoridades estiman que otros 10,000 cuerpos podrían estar atrapados bajo los escombros.
Ataques intensificados y víctimas civiles
Los bombardeos de hoy se concentraron en el campamento central de Nuseirat y en las áreas sureñas de Jan Yunis y Rafah. Al menos 20 personas murieron en Nuseirat, la mayoría de ellas miembros de cuatro familias diferentes, incluidos varios niños. En Jan Yunis, donde el Ejército israelí se retiró después de 22 días de ofensiva, los equipos de emergencia recuperaron al menos ocho cuerpos. Además, en la ciudad de Gaza, seis personas fallecieron en ataques a viviendas.
El Ejército israelí confirmó la muerte de Mohamed Katrawi, comandante de la Brigada de los Campamentos Centrales de Gaza de la Yihad Islámica. Sin embargo, la milicia aún no ha reivindicado su muerte.
Inicio de la vacunación contra la polio
En respuesta a un brote reciente de polio, la campaña de vacunación comenzó de manera limitada en el sur de Gaza, adelantándose a la fecha anunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el Hospital Naser de Jan Yunis, se vacunaron inicialmente algunos bebés y niños, con una segunda dosis programada para dentro de tres semanas. Esta campaña busca inmunizar a más de 640,000 niños menores de 10 años, después de que se detectara un caso de polio en Gaza por primera vez en más de 25 años.
Condiciones humanitarias extremas
La ONU reporta que aproximadamente el 86% de Gaza sigue bajo órdenes de evacuación, obligando a cientos de miles de personas a vivir en una “zona humanitaria” de solo 47 kilómetros cuadrados, carente de infraestructura y servicios básicos. Joyce Msuya, secretaria general adjunta interina de Asuntos Humanitarios de la ONU, describió la situación como “desesperada”, destacando la falta de alimentos, agua y vivienda.
El hacinamiento en áreas como Al Mawasi en Jan Yunis, combinado con la escasez de agua potable y productos básicos, está exacerbando la propagación de enfermedades cutáneas. Hasta el 30 de junio, la OMS había registrado más de 103,000 casos de sarna, piojos y erupciones cutáneas en la región.
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