Para tener un cerebro sano y envejecer de manera saludable, es fundamental adoptar hábitos que promuevan el bienestar.
Y una de las claves es la buena alimentación, la que siempre repercutirá en nuestro cerebro.
Es que, a fin de cuentas, el objetivo es alcanzar un funcionamiento cognitivo óptimo durante todo el día.
“Comer alimentos que estimulan el cerebro puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar problemas neurológicos, mejorar la salud mental y ayudar a mantenerse lúcido y concentrado”, afirmó Uma Naidoo, directora de Psiquiatría Nutricional, Estilo de Vida y Metabólica del Hospital General de Massachusetts, perteneciente a la Universidad de Harvard, al referirse a los arándanos.
Según diversos estudios, la dieta mediterránea es el tipo de alimentación más recomendado para la salud cerebral: es rica en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva, semillas y nueces.
Por: Elvis Minaya