Peter Lammer, un chef austríaco, sorprendió a muchos al regresar a la cocina después de un grave accidente automovilístico mientras manejaba una moto. Lammer pensó que su carrera había terminado después del accidente, que lo dejó con un 80% de discapacidad.
A pesar de someterse a múltiples cirugías y seis años de fisioterapia, no pudo recuperar la fuerza necesaria en sus piernas para mantenerse en pie durante largos periodos. Con 44 años, Lammer sufrió un accidente que parecía acabar con su vida profesional y quedaría lejos de las cocinas.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. Bernhard Tichy, amigo de Lammer, construyó un dispositivo especial llamado “Standing Ovation” que permitió al hombre accidentado regresar a su pasión: la cocina.
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Y es que, justamente, uno de los aspectos más notables de la historia del cocinero es la amistad y el apoyo incondicional de Tichy. Con su ingenio y experiencia como carpintero y montañista, Tichy diseñó el dispositivo que hizo posible que Lammer continúe con su carrera.
Lammer le dijo a la agencia Reuters: “Todos los expertos dijeron que nunca más podría trabajar de pie”. Resltó así la importancia del dispositivo y la colaboración en su vida.
Este mecanismo revolucionó la industria culinaria. Además de ayudar al austríaco, permitió a otros chefs con movilidad reducida continuar trabajando. Tichy afirmó en diálogo con la agencia Reuters: “Esto devuelve la esperanza a las personas con poca fuerza en las piernas”.
El particular dispositivo no solo ayuda a los chefs a mantenerse activos, sino que también alivia la tensión en las piernas. Y esto permite que Lammer se desplace fácilmente por la cocina y cumpla con sus tareas sin dificultades.
Incluso Lammer compartió con el medio británico Country and Town House que este dispositivo no solo es útil para chefs, sino para cualquiera que necesite reducir el esfuerzo y el dolor de estar de pie o sentado por largos periodos. “Alivia todo el cuerpo y reduce el dolor,” afirmó.
Cómo trabaja
Lammer ahora cocina en un asiento de bicicleta sujeto a un soporte metálico en forma de C que cuelga del techo, lo que le permite moverse con mayor libertad y, de esta manera, reducir el dolor.
En el medio oficial de Rehacare (feria alemana dedicada a la rehabilitación, prevención, integración y cuidados) Lammer afirmó que, a pesar de sus limitaciones físicas y un índice de discapacidad del 80%, recuperó su autonomía y logró volver a trabajar entre 40 y 50 horas a la semana.
El hombre declaró: “Desde octubre de 2016, Standing Ovation cambió todo y me permitió trabajar de nuevo. Recuperé mi autonomía, puedo mantener a mi familia y ¡soy feliz de nuevo!”.
Su restaurante
El restaurante Johanneskeller en Salzburgo se convirtió en un símbolo de superación e innovación, donde Lammer como propietario y chef continúa impresionando a sus clientes con recetas tradicionales austriacas. Él contó a Country and Town House que su amor por la cocina viene de su abuela, quien con recursos muy limitados siempre lograba crear platos deliciosos.
“Con los medios más sencillos, me regaló un espectáculo de fuegos artificiales para mi paladar,” dijo Lammer, destacando la importancia del tiempo y el amor en la cocina.
La historia de Lammer es una lección de dedicación y superación. Su mensaje para quienes se enfrentan a situaciones difíciles es claro: “Que toda verdad merece ser puesta a prueba y que el éxito también significa levantarse solo una vez más que caerse”, tal como dijo a Country and Town House.
Fuente: Infobae
GG