La República Dominicana superó la inspección llevada a cabo por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) y mantiene la categoría uno por parte del citado organismo, encargado de la seguridad y eficiencia del sistema aeroespacial.
La auditoría del Programa de Evaluación Internacional de la Seguridad de la Aviación (IASA) evalúa y determina el cumplimiento, por parte de un país, de las normas internacionales de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) para una supervisión eficaz de la seguridad operacional de la aviación.
El director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Héctor Porcella, destacó en rueda de prensa la trascendencia de este logro para la aviación civil y para la estabilidad económica de la República Dominicana y reconoció que el país no estaba preparado para superar esta prueba en 2020, 2021 o 2022.
Esto, debido al “notable rezago en las actualizaciones y el cumplimiento de los ocho elementos críticos que garantizan la seguridad operaciones en la aviación civil”, afirmó.
Esas ocho condiciones son: Legislación aeronáutica primaria; Normas específicas de funcionamiento; Sistema de aviación civil estatal y funciones de supervisión de la seguridad operacional; Cualificación y formación de personal técnico; Orientación técnica, herramientas y provisión de información crítica de seguridad; Obligaciones de licencia, certificación, autorización y aprobación; Obligaciones de vigilancia y Resolución de problemas de seguridad.
Ya en 2023, el equipo de técnicos y asesores nacionales e internacionales reportaron “notables avances en las reglamentaciones aeronáuticas”, pero quedaban pendientes “muchos procedimientos, reglamentos, manuales y artículos de la Ley de Aviación por actualizar”, apuntó Porcella.
Ante esta realidad, se reforzó el equipo técnico y se multiplicaron esfuerzos para encarar la auditoría, que no se llevaba a cabo en el país desde 2008, dijo el responsable del IDAC.
El presidente Luis Abinader abundó en la trascendencia del permiso de la FAA, dada la importancia del turismo para el país, por su avance como hub logístico de la región y, “sobre todo, por la necesidad de tener competencia en el sector de aviación” por parte de nuevos participantes que se han establecido y se establecerán en la República Dominicana.
“Para eso es fundamental mantener la categoría uno, para que las compañías que se establezcan en la República Dominicana puedan viajar a EE.UU. y competir con las aerolíneas que viajan a República Dominicana”, según el presidente.
Además, añadió, “hemos asumido un compromiso fundamental con la seguridad”, encaminado a “no tener otra supervisión, sino a estar por encima de las supervisiones en temas de seguridad, con un protocolo al que se le va a dar seguimiento periódicamente, y vamos a ser nosotros mismos los que hagamos nuestras propias inspecciones”.
“Esperamos que con esta certificación podamos tener más líneas aéreas viajando, compitiendo por las rutas en EE.UU. y van a tener todo el apoyo del Gobierno en garantizar la seguridad de los aviones y en la colaboración estrecha con las autoridades norteamericanas y el apoyo en términos de mercadeo y publicidad del Ministerio de Turismo”, indicó Abinader.