Nueva Delhi, EFE.- Las operaciones de búsqueda y rescate tras las avalanchas desencadenadas por las fuertes lluvias en el estado de Kerala, en el sur de la India, entraron este sábado en su “fase final” tras haber recuperado 215 cadáveres y con más de 10.000 desplazados en campamentos.
“Hasta ahora se han recuperado 215 cadáveres, de los cuales 87 son mujeres, 98 son hombres y 30 son niños”, afirmó el jefe de Gobierno de Kerala, Pinarayi Vijayan, durante una rueda de prensa sobre las fuertes avalanchas que golpearon el distrito montañoso de Wayanad el pasado martes.
El mandatario afirmó que las operaciones de búsqueda y rescate, que hoy entraron en su quinto día consecutivo, se encuentran ya en su “fase final” después de que los equipos inicialmente “arriesgaran sus propias vidas” para evacuar a las personas atrapadas.
Hace ya días que los oficiales aseguran que todas las personas atrapadas por las avalanchas y lluvias fueron evacuadas, con la ayuda de personal de gestión de desastres y militares. Es por eso que los equipos de rescate no esperan encontrar con vida a las 206 personas que siguen desaparecidas, y las labores se centran en localizar cadáveres con la ayuda de maquinaria pesada y radares.
No obstante, debido a que muchas zonas quedaron completamente aisladas por la destrucción de carreteras y puentes, los equipos de rescate todavía fueron capaces de hallar con vida a seis personas el pasado viernes.
“Seis preciosas vidas fueron salvadas de una zona tribal remota tras una infatigable operación de ocho horas, por nuestros valerosos oficiales forestales en Wayanad”, celebró en la noche de ayer Vijayan, en una publicación en la red social X.
Unas 1.500 personas continúan trabajando en las labores de rescate, afirmó hoy el jefe de Gobierno, y actualmente 10.042 habitantes de esta región se encuentran en casi un centenar de campamentos de ayuda.
Wayanad, una región montañosa que vive en buena parte del turismo y que es conocida por sus plantaciones de té, recibió a principios de esta semana unas fuertes lluvias que provocaron sucesivas avalanchas en la madrugada del martes.
Se trata de una de las peores catástrofes naturales en el estado sureño de Kerala en los últimos años, desde que más de 400 personas murieron en agosto de 2018 debido a las fuertes lluvias e inundaciones.
Estos episodios de intensas lluvias son consecuencia del monzón, que la India y el resto de países del sur de Asia se experimentan entre mayo y septiembre, y que causan importantes daños humanos y materiales. Las autoridades de la India han advertido, no obstante, de los efectos del cambio climático a la hora de aumentar la gravedad y frecuencia de los desastres meteorológicos.