El Gobierno de Venezuela expulsó del país a un grupo de enviados del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, invitado por la oposición venezolana para observar las elecciones de mañana domingo.
La expulsión marca otro precedente para estos comicios venezolanos, donde 630 veedores internacionales están acreditados para observar las incidencias a ocurrir en 30 mil mesas, donde 280 mil, llamados a recibir votos de un universo electoral de 21 millones de personas.
Lula fue la primera figura de la izquierda latinoamericana que le advirtió al presidente Nicolás Maduro que “si pierde las elecciones tiene que irse”.
