La Habana, EFE.- El Parlamento cubano aprobó este viernes por unanimidad la Ley de Migración, en medio de una ola migratoria sin precedentes, y que contempla, entre otras cosas, que los insulares en el exterior puedan mantener sus propiedades en la isla, pese a pasar más de dos años fuera.
La nueva norma da fin al concepto de “emigrado”, que se le otorgaba a los cubanos que migraron y pasaron más de 24 meses consecutivos en el exterior sin volver, aunque sea brevemente, al país para no perder su residencia.
Puedes leer: Cuba en crisis: la isla prepara un plan de recortes, el segundo gran ajuste en seis meses
De acuerdo con el texto aprobado, esta restricción desaparecerá para dar pie al concepto de “residencia efectiva”, a quienes pasen la “mayor parte de su tiempo en el territorio nacional”.
Por otro lado, el Gobierno reconocerá a los cubanos “residentes en el exterior” los mismos derechos que los que se encuentran dentro de la isla, incluyendo el “disfrute y libre disposición de los bienes de su propiedad”.
También podrán solicitar la condición de “inversores y de negocios”.
En ese sentido, la ley permitirá a los extranjeros a acceder a la residencia permanente si disponen de “un importante patrimonio en el exterior” que “les permita emprender negocios o realizar inversiones“.
Distintos disidentes y ONG han alertado sobre algunos aspectos de la norma por las posibles interpretaciones que le puedan dar las autoridades y que podrían afectar a disidentes en el exterior.
Por ejemplo, según el texto aprobado, el Gobierno cubano podrá prohibir la entrada o salida de la isla a sus connacionales por “razones de Defensa y Seguridad Nacional” u “orden e interés público”.
El Ministerio del Interior también puede prohibir la entrada de extranjeros que se dediquen a “organizar, estimular, realizar, participar y financiar acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano”.
La ley de Migración es la primera en ser aprobada este viernes dentro de un paquete de normas que incluye la de Ciudadanía y Extranjería. Se prevé que éstas últimas también sean avaladas por el Parlamento.
La diáspora cubana tiene un importante peso a nivel político y económico en la isla, ya sea por su influencia en la política estadounidense, las remesas que envía al país o su capacidad para apoyar comercial y financieramente al incipiente sector privado.
Fuente: EFE