La oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) abrió una investigación sobre el papel del Servicio Secreto tanto antes como durante el intento de asesinato del ex presidente Donald Trump.
La agencia precisó en un breve aviso que el objetivo de la investigación es “evaluar el proceso del Servicio Secreto de Estados Unidos para garantizar (la seguridad) en el evento de campaña del ex presidente Trump del 13 de julio”.
El inspector general se encarga de supervisar de manera independiente al DHS, del que depende el Servicio Secreto.
También está previsto que funcionarios del Servicio Secreto, del Departamento de Justicia y de la Oficina Federal de Investigación (FBI) comparezcan ante una comisión del Senado estadounidense sobre el incidente, según informó el diario The Washington Post.
También está previsto que funcionarios del Servicio Secreto, del Departamento de Justicia y de la Oficina Federal de Investigación (FBI) comparezcan ante una comisión del Senado estadounidense sobre el incidente, según informó el diario The Washington Post.
El mensaje conjunto del FBI y el DHS, enviado el lunes por la noche, señala que “actores solitarios” o grupos reducidos de extremistas “probablemente seguirán viendo” los mítines políticos y eventos de campaña como “objetivos atractivos”, y destaca la dificultad de detectar esas amenazas.
El atentado en Pensilvania “refuerza nuestra evaluación de que los objetivos relacionados con las elecciones están bajo una amenaza elevada de ataque u otros tipos de incidentes disruptivos”, indicaron las agencias de seguridad.
La investigación sigue en curso, pero el mensaje recogido por ABC arroja información “preliminar” sobre las acciones de Crooks antes del ataque: compró 50 rondas de munición de una tienda de armas local y en meses previos recibió varios paquetes, algunos con un etiquetado sobre “posible contenido peligroso”.
FUENTE/INFOBAE