Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó protesta a su cargo el 1 de diciembre de 2018 lanzó 100 promesas, la número 90 decía textualmente: “Se respetará la libertad de expresión; nunca el gobierno aplicará censura a ningún periodista o medio de comunicación (…) y les recomendamos, de manera muy respetuosa, a los medios de comunicación que ejerzan esa libertad. Se va a garantizar en México el derecho a disentir, ya no van a haber casos como los de José Gutiérrez Vivó, ni casos como el de Carmen Aristegui y, mucho menos, periodistas asesinados.
A más de cinco años de distancia y a sólo dos meses para que termine su sexenio, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) recalca que la promesa número 90 de AMLO no se cumplió. Al corte del 28 de junio de 2024 suman 38 los periodistas asesinados -además de 5 desaparecidos- durante la presente administración federal.
El número de periodistas asesinados con AMLO ya es igual al registrado en la administración de Enrique Peña Nieto; ambos sexenios se encuentran sólo detrás de los 51 comunicadores que perdieron la vida por ejercer su labor periodística cuando Felipe Calderón Hinojosa era el Presidente de México.
A pesar de estar cifras y cuestionado por sus constantes enfrentamientos contra la prensa mexicana en medio de la crisis de inseguridad que viven los periodistas, el mandatario nacional negó que su administración haya roto los récords en cuanto al número de comunicadores asesinados:
“No estoy diciendo que no haya asesinato de periodistas, pero desde luego que mucho menos que la época de Calderón, cuando los medios se quedaban callados”: AMLO.
El Presidente no mintió, hubo más periodistas asesinados con Felipe Calderón, sin embargo, “se acerca al final de su mandato dejando tras de sí un dramático balance, fruto de la normalización de la violencia contra los periodistas”, señaló Artur Romeu, director de la Oficina de RSF en América Latina.
