Funcionarios de alto nivel de Naciones Unidas dijeron a Israel que suspenderán las operaciones de ayuda en toda Gaza, a menos que se den pasos urgentes para proteger mejor a los trabajadores humanitarios, dijeron dos funcionarios de la ONU.
En una carta de la ONU enviada este mes a autoridades de alto nivel de Israel, se indica, entre otros pasos, que dicho país debe permitir que los trabajadores de la ONU se comuniquen directamente con las fuerzas israelíes en el terreno en Gaza, señalaron los funcionarios.
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Dichos funcionarios hablaron con la condición de mantenerse en el anonimato para explicar negociaciones en curso con las autoridades israelíes. Los funcionarios de la ONU dijeron que no se ha tomado la decisión final de suspender las operaciones en Gaza, y que las conversaciones con los israelíes aún estaban en marcha.
Hasta el momento, el ejército israelí no ha respondido a una solicitud de comentarios.
Israel ha reconocido algunos ataques militares contra trabajadores humanitarios, como el realizado en abril, en el que murieron siete trabajadores de World Central Kitchen, mientras que ha negado acusaciones de haber cometido otros.
Mencionando razones de seguridad, el Programa de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas ya ha suspendido sus envíos de ayuda desde un muelle construido por Estados Unidos en Gaza, diseñado para enviar alimentos y otros suministros a los palestinos, que enfrentan la hambruna en medio de la guerra entre Israel y Hamás, que ya ha durado ocho meses.
La ONU y otras autoridades de asistencia se han quejado durante meses de que no tienen ninguna forma de comunicarse directa y rápidamente con las fuerzas israelíes en el terreno, en contraste con los procedimientos usuales, conocidos como supresión de conflictos, en las zonas de conflicto de todo el mundo para proteger a los trabajadores humanitarios contra los ataques de los combatientes.
La ONU y los trabajadores humanitarios también se quejan de la creciente anarquía en Gaza, y han instado a Israel a hacer más para mejorar la seguridad general de sus operaciones.
“Los misiles alcanzan nuestras instalaciones, a pesar de ser zonas libres de conflicto”, dijo el martes Steve Taravella, vocero del Programa Mundial de Alimentos, una de las principales organizaciones de envío de ayuda humanitaria a Gaza. Taravella no fue uno de los funcionarios que confirmaron la amenaza de la ONU de suspender las operaciones en el territorio. “Los almacenes del WFP han quedado dos veces en el fuego cruzado en las últimas dos semanas”.
En un hecho separado, la ONU también suspendió desde el 9 de junio la cooperación con el muelle construido por Estados Unidos, un día después de que el ejército israelí usó el área que rodea al muelle en una operación de rescate de rehenes en la que murieron más de 270 palestinos.
Aunque autoridades estadounidenses e israelíes afirman que ninguna parte del muelle fue usada en la incursión, en la que se rescató a cuatro rehenes capturados por Hamás, funcionarios de la ONU dicen que cualquier percepción en Gaza de que el proyecto haya sido usado en la operación militar israelí podría perjudicar su trabajo de asistencia.
