La República Dominicana está de fiesta una vez más gracias a otra hazaña de Thais Herrera, esa mujer que no pone límites a sus sueños, ha sido capaz de colocar la bandera en los puntos más altos del planeta, aunque esto implique sacrificios, perseverancia y mucha abnegación.
Thais llegó a la cúspide del Everest el 21 de mayo, y al volver a la República se sentó con el equipo de N Investiga para hablarle de sus grandes logros.
“Mucho de lo que yo busco demostrar es que las personas normales podemos lograr cosas extraordinarias”, con esas palaras y sonrisa que le caracteriza, Thais conquistó el Everest y está orgullosa de ser la primera mujer dominicana en lograrlo.
Le acompañó su equipo físicamente, y espiritualmente, miles de personas de todo el mundo, sobre todo de esta media isla. La alpinista asegura que los involucró a todos. “Les dije, manden buenas vibras, manden oraciones, síganme, sean Team Thais, y no subía yo, subía la bandera dominicana con todas esas ilusiones, esos sueños”.
La mujer alpinista surge a raíz de su trabajo en una fundación con el primer dominicano en escalar el Everest. Con esa inspiración, y luego de competir en seis competendencias de Iron Man, decidió coronar las grandes montañas.
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Durante su conversatorio con el equipo de N Investiga, Thais aseguró que, su “mayor reto para mí es la altura (…) a una altura ya sobre 8 mil metros, la llamada zona de la muerte, hay muchas partes vitales que no funcionan”.
Para esto fue necesario un entrenamiento físico de fuerza, movilidad, equilibrio y escalada de montañas con peso, siendo la parte emocional vital para lograr el objetivo.
En el caso del Everest, se habla de una preparación de unos 160 kilómetros de subida para adaptar el cuerpo a las elevaciones que tomó 45 días en las montañas heladas. Al llegar a la cima, se encontraba a 8,848 metros de altura, donde podía sufrir de edema pulmonar, de edema cerebral o síntomas más ligeros como son las migrañas, náuseas, sentimiento de debilidad.
Otro gran reto se trata de las temperaturas, las que vivieron fue de al menos 30 Celsius. Comentó que por debajo de 15 grados ya el cuerpo percibe el frío prácticamente igual, pero en ello hay un peligro; y es que “si no tienes el equipo adecuado posiblemente sufras congelaciones en los dedos de las manos y de los pies”.
Sobre la higiene y cuidado personal durante el ascenso
Sobre la higiene, dijo que es esencial para no contraer una infección, cuenta que en los campamentos base había ducha hasta con agua caliente pero que es un asunto de decisión de cada quien.
Agregaba cremas hidratantes y protector solar pues la luz que refleja el glaciar hace quemar la piel. En el caso del uso del baño dice que en cada montaña el proceso es diferente.
Consumen alimentos liofilizados y empaquetados, con altos niveles calóricos, a los que se les agrega algo de agua, y en cuanto al equipaje, Thais usa tres abrigos, tres tipos de guantes diferentes, botas a las que se les agrega un dispositivo para escalar, piolet que es el pico que agarra para la escalada en montañas heladas, colchoneta, escalera y soga, entre otras herramientas. Igual con relación a la carga, cada cumbre tiene sus particularidades.
Ya ha escalado seis de los siete picos más altos del mundo, conquistó también la Antártida, siendo la primera dominicana en lograrlo y sigue trabajando para alcanzar nuevos objetivos. Escalar la montaña más alta de cada continente y esquiar el último grado del Polo Norte y el Polo Sur, ese proyecto se llama Explorers Grand Slam.
Thais es una mujer de retos y ya se encuentra preparando su próxima escalada, se trata del monte más alto de Oceanía, que tendrá lugar en octubre, a solo unos meses de esta gran hazaña. Thais, toda República Dominicana volverá a acompañarte.