Por: Jesús Peguero
Residentes del sector Simón Striddels en Azua están desesperados por la putrefacción que se registra en la parte trasera del edificio que aloja las oficinas gubernamentales en este municipio.
Según los moradores, quienes pidieron reserva de sus nombres, el referido espacio ha sido el lugar preferido, para que las encargadas de limpiezas depositen todo tipo de desechos plásticos y desperdicios de comida, lo que mantiene en una intranquilidad a los residentes, ya que se ha desatado una ola de ratas y otras plagas peligrosas.
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Indicaron que, pese a los constantes reclamos, las autoridades gubernamentales se han hecho de la vista gorda, por lo que temen que pueda desatarse también, un foco de contaminación, para las familias del entorno.
“Estamos sorprendido que esto exista en un edificio, donde funciona la provincial de salud( PDS), la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el Ministerio de Agricultura, y la Dirección Regional de Educación”, expresaron.
Señalaron además que, el sitio se ha convertido, en un espacio para el depósito de chatarras de vehículos deteriorados, que han servido para ocultar aciertos animales peligrosos.
