Will Smith ha revolucionado Madrid con su visita para promocionar la cuarta entrega de Bad Boys. La estrella de Hollywood se ha dado un baño de masas con sus fans.
Lo cierto es que esta pareja lleva años acaparando el interés público y protagonizando especulaciones sobre un posible divorcio que nunca ha llegado. Sin embargo, Jada sí ha contado públicamente que ella y su marido no conviven desde 2016, una decisión que se produjo tras muchos intentos por salvar su matrimonio.
Idas y venidas
Will y Jada se conocieron en 1994, cuando ella hizo una prueba para participar en la serie El príncipe de Bel-Air, de la que él era protagonista. Aunque la actriz no consiguió ser seleccionada para interpretar a Lisa Wilkes, novia del personaje de Will, ambos se enamoraron en el set y menos de un año después harían pública su relación.
La pareja se casó en 1997 y dio la bienvenida a su primer hijo en común, Jaden, un año más tarde. Mientras que en el 2000 nacería su segunda hija, Willow.
Aunque en los primeros años del matrimonio todo parecía felicidad, a partir de su primera década juntos se sucederían los rumores de crisis y separación.
Estos cobraron especial fuerza en 2015, cuando el propio actor tuvo que desmentir públicamente su divorcio: “En circunstancias normales, no suelo responder a las tonterías, porque es contagioso. Pero tanta gente me ha dado su ‘más sentido pésame’ que pensé: ‘¡Qué diablos! Yo también puedo ser tonto” escribió en su perfil de Facebook. Así, Smith afirmó que si algún día decidía divorciarse de su “reina”, lo haría saber él mismo.