El candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las elecciones presidenciales del próximo domingo, Abel Martínez, denuncia la dilapidación de recursos públicos y afirma que él trabajará para que estos se traduzcan en servicios de calidad para la población.
“Hoy tenemos la dilapidación de los recursos públicos como nunca antes en la historia (…) Hay un manejo ineficiente desde el Estado dominicano que se refleja en la población”, dice a EFE en una entrevista Martínez, a quien los sondeos sobre intención de voto sitúan en tercera posición detrás del actual presidente, Luis Abinader, y del exjefe de Estado Leonel Fernández.
A su juicio, “somos un país que tenemos el potencial y tenemos las condiciones para estar en primer lugar en los índices de crecimiento”, pero los recursos “están siendo mal utilizados, mal empleados y no se refleja en bienestar para la población”.
Además, resalta, el Gobierno “ha roto todos los récords en tomar prestado” y ha incumplido “más del 80 % de sus promesas”.
Recursos públicos y campaña electoral
Abel Martínez denuncia la supuesta utilización de recursos públicos en la campaña por parte del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), por lo que se ha “elevado una voz de alerta no solo en el país, sino también ante organismos internacionales”, asegura.
“No es el PLD, no es Abel Martínez como candidato presidencial, es el país y los dominicanos que necesitamos unas elecciones transparentes. Nuestra democracia necesita elecciones transparentes. La República Dominicana, para que lo que surja el 19 de mayo sea legítimo, necesita la confianza de poder ir a votar y que ese voto no sea influenciado por ese poder económico que desde el Estado y desde el partido de Gobierno están exigiendo”, subraya el candidato.
Por ello, pide a la Junta Central Electoral que “arbitre de manera imparcial, transparente, equilibrada el deseo y la voluntad de todos los dominicanos” en las urnas.
En la jornada electoral, Abel Martínez espera que “las madres, los padres, los jóvenes, los desempleados, los empleados que no les alcanza el salario hasta final de mes (…) se expresen” y en ese caso, apunta, “es probable que quien pierda en primera vuelta sea el partido de Gobierno”.
En su opinión, el país necesita resultados, acción, “pero sobre todo un plan concreto que se lleve a cabo, no palabras bonitas (…) Se trata de dirigir el Estado con eficiencia, de dirigir el Estado con transparencia”, enfatiza.
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Las soluciones de Abel Martínez
Martínez, quien asegura que el PLD ha llevado a cabo una campaña electoral “de propuestas, de soluciones”, desgrana los problemas a los que, a su juicio, se enfrenta la sociedad: los salarios no alcanzan, “la barriga del dominicano no recibe tres comidas al día”, falta de empleo y oportunidades que lleva a los jóvenes a marcharse del país, deserción escolar, inseguridad, inmigración irregular, sistema de salud deficiente…
Ante la delincuencia, propone un plan mediante anillos de seguridad que establezcan patrullas de proximidad apoyadas por otras motorizadas y un destacamento como tercer escalón integrado con el sistema de emergencias 911, con cámaras de vigilancia y calles iluminadas.
En economía, aboga por el apoyo a la producción nacional, el sector agropecuario, la industria, un turismo diversificado, así como por la generación de empleos.
Martínez da especial importancia a la formación de la mano de obra ante las oportunidades de la economía digital, para que “esta cuarta revolución industrial encuentre a los dominicanos preparados”, y también hace hincapié en el bilingûismo y la programación computacional como “tercer idioma”, porque “tenemos que ir a la par con la dinámica que el mundo nos presenta”.
Y habla de la necesidad de acortar la “brecha muy grande” que actualmente existe entre ricos y pobres y propugna combatir la pobreza desde el punto de vista estructural, con empleos que permitan a la población vivir dignamente y crecer.
Aborda también el tema de la migración irregular y, al respecto, se refiere a un “tráfico ilegal, de mafias haitianas y dominicanas, trayendo extranjeros ilegales acá, trayendo haitianos que les cobran un peaje. Hay visas que se venden (…) Es un desorden a grandes niveles,”, sin vigilancia, sin controles eficientes.
“Todo eso tiene que acabar”, afirma.
EFE