Novak Djokovic sufrió este viernes un incidente al abandonar la pista central del Foro Itálico de Roma, al recibir el impacto accidental de una botella mientras firmaba autógrafos a los aficionados tras la victoria contra el francés Corentin Moutet por 6-3 y 6-1, en 1h 24m.
El número uno del mundo, que el próximo día 22 cumplirá 37 años, fue golpeado en la zona superior de la cabeza y se desplomó sobre el suelo del túnel que conduce al vestuario, entre visibles gestos de dolor.
Según informa la agencia EFE y demuestra un vídeo que circula por las redes sociales, no se trata de ninguna agresión, sino de mera mala suerte. Una de las personas que reclamaba la atención del tenista serbio se inclinó, y el objeto se deslizó desde la mochila.
Según precisa la citada agencia, Djokovic fue examinado por los servicios médicos del torneo y no recibió puntos de sutura, al tratarse de una herida superficial. El jugador balcánico se retiró “descontento” al hotel y no ofreció la protocolaria rueda de prensa, pero posteriormente fue informado de que no existió intencionalidad alguna por parte del aficionado.
Nole, pues, se medirá en la segunda estación del torneo romano con el chileno Alejandro Tabilo, de 26 años y 32º del mundo. El de Belgrado superó con suficiencia al polémico Moutet, que volvió a evidenciar sus malos modos con varios gestos feos y una extravagancia, al tener que ir al banquillo para detener la alarma del móvil en plena acción.
Djokovic no competía desde el 13 de abril, cuando cedió en las semifinales del Masters de Montecarlo ante el noruego Casper Ruud. Tras renunciar a la cita de Madrid, el serbio persigue estos días su séptima corona en la capital italiana, donde triunfó previamente en 2008, 2011, 2014, 2015, 2020 y 2022.
Él y Rafael Nadal circulan por lados opuestos del cuadro, de modo que no podrían toparse hasta una hipotética final. El español, de 37 años, se medirá este sábado (no antes de las 13.00, Movistar+) con el polaco Hubert Hurkacz, noveno del mundo.
El retorno de Djokovic encabezó una jornada que también deparó la victoria de la valenciana Sara Sorribes sobre la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (6-3, 1-6 y 7-5); de este modo, la primera representante española (47ª) chocará en la tercera ronda con la letona Jelena Ostapenko.