El periodista argentino, Juan Pedro Aleart, inició el pasado jueves la edición vespertina del noticiero del canal 3 de Rosario, con una historia impactante e inusual.
En esta ocasión, a Aleart le tocó ser una de las “figuras” principales del espantoso suceso que narraría durante la emisión vespertina del noticiario que conduce por el canal Rosario de la televisión argentina.
El reconocido periodista dedicó casi 27 minutos a contar el calvario que le tocó vivir desde su infancia por tener un padre y tío que aprovecharon su condición para abusarles sexualmente a él y sus hermanos.
“Ustedes me conocen, hace 18 años que trabajo en medios de comunicación. He contado muchas historias y esta es la primera vez que voy a contar la mía, mi propia historia, mi propia historia de vida”, dijo el periodista.
“Tengo el profundo deseo de, a través de lo que me ha pasado a mí, ayudar a mucha gente que la está pasando mal y que está atravesando o ha atravesado alguna situación similar a la mía”.
También, te podría interesar: Periodistas Nicaragüenses renuncian a ejercer la profesión por represión según ONG
“Les cuento que hace muchos años, una década aproximadamente, tome la decisión de alejarme de mi padre, y paulatinamente del resto de mi familia paterna. Había cosas que no me gustaban, que me hacían mal, que me hacían daño”.
“Desde entonces, nunca abandoné la búsqueda de la verdad. La verdad de lo que realmente pasaba en mi casa, en mi familia y adentro mío. Intenté ponerle luz a la oscuridad, iluminar lo oscuro y que la verdad saliera a flote. Y eso fue lo que sucedió. Se iluminó la verdad y la verdad siempre vence”.
“El año pasado denuncié a mi padre por violencia intrafamiliar. Mi padre ha sido violento en todas sus formas: físicamente, psicológicamente y emocionalmente. Nos ha aterrorizado a todos los integrantes de mi familia, a mí incluido”.
“La denuncia la hice junto a mi hermana menor, yo soy el mayor de tres”.
“Lo que buscábamos era que mi hermana pudiera estar un poco más tranquila, porque cada vez que se cruzaba a mi padre en cualquier circunstancia temblaba de miedo. Yo soy testigo de eso. Pálida. Terror. Ataques de pánico”, recordó.
“Mi padre, además de violento, abusó sexualmente de mi hermana desde sus 3 años en adelante, siendo él HIV (siglas en inglés de Virus de Inmunodeficiencia Humana) positivo. Mi padre abusó de su hija, de su propia hija”.
“Esto le provocó a mi hermana serios, gravísimos problemas de salud de todo tipo. Afortunadamente no la contagió, pero yo soy testigo de sus ataques de pánico, profunda crisis de angustia, insomnio, caída de cabello -se le caía el pelo-, pérdida de peso corporal”.
“Y sé por ella que en varias oportunidades pensó cómo quitarse la vida, producto de todo lo que mi padre le hizo”, continuó diciendo.
“Le insistí hasta el hartazgo. He discutido, de hecho, para que haga la denuncia penal y me hice cargo de los honorarios de sus abogados para que finalmente concretara la denuncia“.
“Hizo la denuncia, presentó un informe psicológico, y yo fui de testigo. Porque mi padre abusó sexualmente de mi hermana delante mío cuando yo era chico. Abuso sexualmente de mi hermana y todo lo hacía parecer un juego”.
“Nos hicieron creer a mí y a mi hermano que mi hermana era una exagerada, que estaba loca”.
“Mi madre ha sido tanto víctima de todo esto como cómplice, se podrán imaginar”.
“Mi padre fue notificado de esta denuncia penal hace tres semanas”.
“Al no querer enfrentar todo lo que había hecho, la atrocidad, la barbaridad que había cometido, decidió quitarse la vida. Decidió suicidarse”.
“Enterarme de esto fue una noticia muy impactante, profundamente triste. Pero mi padre había tomado esa decisión desde el mismo momento en el que decidió abusar de su propia hija desde los 3 años, con HIV”.
“En sus últimos mensajes en redes sociales, en Facebook, en Twitter, hizo lo que hizo siempre: la trató de loca a mi hermana”.
“Y es a mi hermana a quien quiero hablarle ahora. Te quiero decir, Sofi, que la película de terror se terminó. Que el monstruo decidió irse para siempre y para no volver nunca más a lastimarte, a hacerte daño”.
“Lo que queda ahora es que construyas tu vida. La vida que tanto luchaste y la que tanto merecés, con libertad. Sos libre. A volar, Sofi, a volar”.
Tras contar públicamente sobre los abusos hacia su hermana, Aleart prosiguió con más revelaciones.
“Mientras todo esto ocurría en mi casa, una casa con un padre violento, abusador, una madre víctima y cómplice al mismo tiempo, una casa en la que estaban naturalizados los abusos y la violencia, un tío en quien yo confiaba, que cumplió en muchas situaciones el rol de padre conmigo, ese tío se aprovechó del contexto de vulnerabilidad extrema en el que estaba yo y abusó sexualmente de mí y de mi hermano desde los 6 años en adelante”.
“Cuando tenía 12, 13 años, con las pocas herramientas que tenía, advertí en mi casa que esto estaba pasando. Advertí y, se podrán imaginar, en una casa así mis padres no hicieron nada”.
“Seguí siendo abusado una y otra vez. Y mi hermano también”.
“Lo denuncié a fines del 2022. Para mí, hacer la denuncia fue muy difícil. Animarme a hacerla, siendo una figura pública, pero la hice”.
“He estado, al hacerlo consciente, en una profunda etapa de depresión, muchos meses. Venir acá ha sido muy difícil, hacer el noticiero con todo esto adentro mío”.
“Por eso quería comenzar el programa contándoles, porque ya no aguantaba más”.
“Yo no elegí ser abusado, no elegí tener un padre violento y abusador. No elegí tener un tío abusador, no elegí tener una familia desalmada. Pero en determinado momento, la vida te da la oportunidad de enfrentar todo eso. Esta es la forma en la que decidí enfrentarlo”. Así concluyó el estremecedor relato.