El gobierno de Haití anunció a través de un decreto oficial, la composición del nuevo consejo presidencial de transición, revelando los nombres de sus miembros y observadores, en un esfuerzo por avanzar en el proceso de cambio político en la nación caribeña, azotada por la violencia y la inestabilidad.
Esta publicación se produce luego de que los partidos, grupos y alianzas políticas con representantes en el Consejo Presidencial denunciaran la “mala fe del Gobierno” al dar largas al asunto para hacer pasar el tiempo.
Los miembros con derecho a voto del Consejo Presidencial de Transición son Smith Augustin, del partido EDE/RED y Compromis Historique; Louis Gerald Gilles, del Acuerdo del 21 de diciembre; Fritz Alphonse Jean, del Acuerdo de Montana; Edgard Leblanc Fils, del Acuerdo del 30 de enero; Laurent Saint-Cyr, del sector empresarial privado; Emmanuel Vertilaire, del Parti Pitit Dessalines, y Leslie Voltaire, de Fanmi Lavalas.
La publicación de este documento es una de las reivindicaciones de estas estructuras políticas, junto a la publicación en el diario oficial Le Moniteur del acuerdo impulsado por la Comunidad del Caribe (Caricom), Estados Unidos y Canadá, principalmente, conocido como “Acuerdo para una transición pacífica y ordenada” en Haití.
Las organizaciones que forman el Consejo Presidencial de Transición se declararon “profundamente conmocionadas” al conocer el decreto publicado el 12 de abril por el Gobierno del primer ministro, Ariel Henry, denunciando la introducción de importantes cambios que socavan el plan “consensuado” de un ejecutivo bicameral presentado por el Consejo.
Este lunes, la Unión Europea llamó a las fuerzas políticas de Haití para que cooperen “sinceramente” para buscar una “solución haitiana” para sacar al país de su larga crisis con la reciente constitución del Consejo Presidencial de Transición.
“El país necesita urgentemente una solución haitiana para poner fin al actual vacío político y abordar la crisis política, humanitaria y de seguridad de larga data. Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas haitianas a cooperar sinceramente para lograr este objetivo”, dijo el portavoz del Servicio Europeo de Asuntos Exteriores (SEAE), Peter Stano, en un comunicado.
Haití lleva años inmerso en la crisis y la violencia, y la inseguridad ha aumentado aún más desde finales de febrero, con ataques de las poderosas bandas armadas a instituciones, empresas, propiedades privadas o cárceles, de las que han huido unos 3.600 presos.
Las autoridades de Haití declararon a comienzos del mes pasado el estado de emergencia ante la ola de violencia registrada en el país, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.
Uno de los grandes líderes criminales del país, Jimmy Chérizier, alias ‘Barbecue’, desafió al primer ministro Ariel Henry, a quien amenazó con sumir al país en una “guerra civil” si no presentaba su dimisión en medio de un escenario de caos absoluto dado el dominio de las bandas sobre Puerto Príncipe y alrededores, consolidado tras el magnicidio en 2021 del presidente Jovenel Moise.
El primer ministro en funciones, que se encontraba varado en Puerto Rico en medio de una visita oficial, finalmente dimitió tras una reunión de emergencia de Caricom con delegaciones de otros países como Estados Unidos o Francia y prometió su salida del cargo una vez que el Consejo Presidencial nombrase a su sucesor.
Henry llegó al poder en julio de 2021, dos días antes del asesinato de Moise, por lo que no llegó a ser investido en el cargo. En un discurso antes de asumir la jefatura del Gobierno haitiano, pidió unidad política y un gabinete de consenso.