La precandidata presidencial republicana Nikki Haley declaró que su campaña no ha llegado a su fin, a pesar de la contundente victoria de Donald Trump en la primaria de Carolina del Sur, su estado natal.
Aunque la exgobernadora había insinuado durante mucho tiempo su capacidad para competir con el expresidente, la victoria de Trump en Carolina del Sur ha dejado poco margen de maniobra a Haley.
Desafiando los llamados de los republicanos de Carolina del Sur para que abandone la contienda, Haley tiene previsto viajar el domingo a Michigan, donde se celebrarán las primarias el martes. A pesar de la victoria de Trump en la primera contienda en el Sur, Haley se mantiene firme en su decisión de continuar en la carrera presidencial.
El desempeño de Trump en las primarias y caucus del Partido Republicano ha sido impecable, ganando en todos los estados que otorgan delegados en el calendario de principios de temporada. A pesar de este desafío, Haley, quien se desempeñó como embajadora ante la ONU, sigue decidida a seguir adelante en la contienda.
Haley insiste en que seguirá, a pesar de la creciente presión para que abandone sus aspiraciones y permita que Trump se concentre por completo en el presidente demócrata Joe Biden, en una revancha de las elecciones de 2020.
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Además de una presentación en el condado Oakland en Michigan el domingo por la noche, programó un evento para el lunes en Grand Rapids, un centro republicano en el oeste de Michigan.
Asa Hutchinson, un crítico de Trump y exgobernador de Arkansas que abandonó la contienda presidencial republicana después de las primeras asambleas electorales de Iowa en enero, dijo que pensaba que Haley debería quedarse.
AP
