Las seis hermanas de la Congregación de Santa Ana secuestradas el 19 de enero en Puerto Príncipe, Haití fueron liberadas, junto a las demás personas que las acompañaban y que fueron tomadas como rehenes.
La confirmación de la liberación fue ofrecida por medios del vaticano, quienes explicaron que la información fue suministrada través del arzobispo metropolitano de la capital haitiana, Max Leroys Mesidor, presidente de la Conferencia Episcopal local.
Por el rescate de las monjas las bandas haitianas habían exigido un 3,5 millón de dólares.
El llamado del papa
En el Ángelus del pasado domingo, 21 de enero, el Papa hizo un “sentido” llamamiento desde la ventana del Palacio Apostólico por la liberación de las seis religiosas y por los dramas que vive la isla: “Rezo por la armonía social en el país y hago un llamamiento a todos para que se ponga fin a la violencia que tanto sufrimiento está causando a esa querida población”, dijo el Pontífice.