Al menos cinco personas murieron y otras resultaron heridas durante una manifestación este lunes contra el gobierno de Ariel Henry en Jérémie, Grand’Anse.
Según Radio Télé Métronome, los heridos fueron trasladados a un hospital para recibir tratamiento.
Las heridas que presentan las víctimas fueron realizadas con armas de fuego, por el nuevo delegado de Grand’Anse de los partidarios de Guy Philippe, así lo informó un periodico local haitiano.
“Cabe señalar que en estos momentos una condición de miedo se está apoderando de la ciudad”, escribió la estación de radio en su cuenta de Twitter.
En la comunidad de Jérémien los ciudadanos se han visto privados de casi todo, debido a la situación de inseguridad que impera.
Llamado a Huelga
La Brigada Sindical Anticorrupción (BSAC), lanzó un llamado a huelga general de tres días en todo Haití, para exigir la dimisión del primer ministro Ariel Henry y el cese de la violencia.
El paro se realizará del 29 al 31 de enero y diversas instituciones haitianas han llamado a la población a sumarse a esta causa.
La Plataforma de Sindicatos de Profesores de Haití y varias organizaciones de moto taxistas informaron que apoyan la convocatoria de huelga general para protestar, entre otras cosas, contra el régimen actual y el aumento de los actos delictivos.
Manifestaciones
Se recuerda que el área metropolitana de Puerto Príncipe, la capital de Haití, ha sido escenario de una tensa situación marcada por continuos tiroteos, barricadas de neumáticos ardiendo, el bloqueo de algunas carreteras e, incluso, barrios completos.
La situación causó la paralización de las actividades comerciales, el cierre de varias escuelas y la alteración del transporte público en el área central de Puerto Príncipe.
Varios manifestantes aseguraron a medios locales que el movimiento tiene por objetivo que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, renuncie antes del 7 de febrero venidero, fecha reconocida en la historia del país para la investidura de los presidentes.
Además de los centros educativos, instituciones del Gobierno y empresas privadas instruyeron la salida de su personal y cerraron sus puertas.