Redacción Deportes (EE.UU.).- La magia en Navidad la pone Santa Claus, pero en la NBA es cosa de Luka Doncic. El genio esloveno firmó este lunes una obra maestra con 50 puntos que le dio un triunfo muy importante a los Dallas Mavericks frente a los Phoenix Suns (114-128) y con el que se llevó varios récords personales por el camino.
Esos 50 puntos son la tercera mayor anotación en la historia de la NBA en la siempre esperada jornada de Navidad. Igualó el medio centenar de Rick Barry y solo le superan los 60 de Bernard King y los 59 de Wilt Chamberlain.
Además, Doncic alcanzó esta noche los 10.000 puntos en su carrera en la NBA, un hito que consiguió en solo 358 partidos.
Desde Michael Jordan (303 partidos), ningún jugador lo había conseguido tan rápido, lo que sitúa a Doncic como el más veloz en llegar a los 10.000 puntos de los que siguen en activo.
Considerando toda la historia de la NBA, Doncic es el séptimo que más rápido llegó a los 10.000 partidos y el sexto más joven en alcanzarlo.
Marcas estratosféricas aparte, el base volvió a torturar a unos Suns que, desde aquel ya emblemático séptimo partido de las semifinales del Oeste de 2022, tienen sudores fríos cada vez que aparece el 77 de los Mavericks por Phoenix.
Doncic metió 15 de 28 en tiros de campo -incluido un gran 8 de 16 de en triples-, estuvo perfecto desde la línea de personal (12 de 12) y completó además su exhibición con 6 rebotes, 15 asistencias, 4 robos y 3 tapones.
“Fue una gran victoria a domicilio. Ellos tienen un equipo increíble así que estoy realmente orgulloso de nuestro equipo”, dijo en la retransmisión de ESPN al terminar el encuentro.
Doncic también subrayó que Dallas (18-12 de balance) sigue “lejos” de su “potencial” máximo teniendo en cuenta las bajas de jugadores como Kyrie Irving.
En los Suns, con unas sensaciones pésimas, una defensa espantosa y solo tres triunfos en sus últimos 12 partidos (14-15 de balance que les deja fuera del ‘play-in’ del Oeste), el mejor fue Grayson Allen 32 puntos.
Sin Bradley Beal y Jusuf Nurkic, ni Devin Booker, pese a la rivalidad que tiene con Doncic, ni Kevin Durant estuvieron a la altura. Booker acabó con 20 puntos (6 de 14 en tiros) y 10 asistencias y Durant aportó 16 puntos (4 de 11), 8 rebotes y 7 asistencias. Entre ambos sumaron 9 pérdidas de balón.
Magistral Doncic
Doncic arrancó el partido con una portentosa presentación en el primer cuarto.
Primero encontró con facilidad en el interior a Dereck Lively II, que regresó esta noche tras perderse varios partidos, y después empezó a torturar a los Suns desde el perímetro con un 3 de 4 en triples en ese periodo inicial.
Sonreía Doncic, manejando a su antojo los hilos del duelo, ante una afición de los Suns que empezó a ver viejos fantasmas asomando de nuevo por el desierto de Arizona.
El esloveno llegó hasta los 17 puntos (con 3 rebotes y 4 asistencias) en ese cuarto prácticamente perfecto en el que además superó los 10.000 puntos en su trayectoria.
Frente a la autoridad de Doncic, los Suns eran un manojo de nervios, un equipo con un ataque muy irregular y un conjunto con una defensa que sea caía en pedazos.
Los Mavericks siguieron con velocidad crucero en el segundo periodo, animados además por algunos chispazos espectaculares de un Derrick Jones Jr. encantado de destrozar el aro rival con sus mates.
Pero pese a que Booker intentó reanimar a los suyos con 9 puntos, los Mavericks aterrizaron en el descanso con una renta cómoda (54-64) ante unos Suns muy desacertados (37,5% en tiros de campo)
Doncic consiguió 24 puntos en los dos primeros cuartos, más que Booker (11) y Durant (9) juntos.
En el tercer cuarto llegó la explosión de Allen.
Cuando todo el mundo esperaba que Booker o Durant agitaran la dinámica de los Suns, fue Allen el que selló un cuarto antológico de 19 puntos, incluidos un 5 de 7 en triples.
También en defensa sumó el exjugador de los Milwaukee Bucks para que los Suns no solo le dieran la vuelta al encuentro sino que encima se colocaran con un +5.
Doncic, con 14 puntos, se quedó prácticamente solo en unos Mavericks que perdieron la compostura de la primera mitad. Pero con un triple del balcánico y otro justo después de Jones Jr., los de Jason Kidd dejaron el partido totalmente abierto para el último cuarto (92-91).
Hubo un momento de tensión en el tercer periodo cuando Grant Williams y Booker acabaron enganchados en un forcejeo, pero la situación se resolvió con dos técnicas sin mayores problemas.
En el último cuarto, los texanos golpearon con firmeza con un parcial de 4-15, coronado por un triple de Tim Hardaway Jr., que dejó temblando a los Suns.
Nada de ese Phoenix valiente y con ritmo del tercer cuarto quedó en el desenlace, en el que los Mavericks mostraron una gran imagen (parcial de 22-37) y se dejaron llevar hasta la victoria por un Doncic extraordinario de principio a fin.