Cuatro palestinos, entre ellos dos adolescentes, murieron este lunes por disparos del Ejército de Israel durante una operación militar en el norte de Cisjordania ocupada, informaron fuentes oficiales, en medio del peor pico de violencia en la zona desde la Segunda Intifada (2000-05).
Rashid Habib al Aidi, de 17 años, murió por un disparo en el pecho mientras que Muhamed Samir Muhamed Melhem, de la misma edad, murió por un disparo en la cabeza, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.
Además, Yazan al Jatib, de 20 años, y Hikmet Samir Muhamed Melhem, de 24, murieron tras recibir sendos disparos en la cabeza, añadió.
“Los soldados atacaron el campo de refugiados de Al Fara provocando enfrentamientos con los residentes”, indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
El Ejército israelí confirmó a EFE su operación en Al Fara, donde “los terroristas arrojaron artefactos explosivos y dispararon contra las fuerzas israelíes, que respondieron con fuego real” y además “detuvieron a un sospechoso y confiscaron un arma estilo Carlo”.
Solo ayer, cinco palestinos murieron en un ataque israelí con drones sobre Tulkarem, en el norte de Cisjordania.
Cisjordania e Israel viven su año más violento desde hace dos décadas, y en lo que va de 2023 han muerto 509 palestinos en hechos violentos, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos más de 110 menores.
De esa cifra, 301 palestinos (al menos 73 menores) murieron desde el 7 de octubre, al recrudecerse las agresiones en la zona por la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 41 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y 7 uniformados.
