El vicepresidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Temístocles Montás, afirmó que los aportes y logros alcanzados por esa organización a la democracia y al sistema de partidos, son visibles y están ya asentados en la historia política de República Dominicana.
“En los 50 años transcurridos desde 1973, los aportes del PLD a la sociedad dominicana están ahí, a la vista de quienes quieran y puedan ver con objetividad, despejados del velo pasional que genera en cortos de vista la lucha por el poder. O librados de carga de rencor político”, afirma Montás en un escrito titulado “El legado PLD”, publicado en el periódico Hoy en Vanguardia del Pueblo.
Comienza sus explicaciones apuntando que para él constituye un honor haber participado en el congreso en el que se decidió constituir la nueva organización política el 15 de diciembre de 1973, que llevó el nombre del Patricio Juan Pablo Duarte.
Sostiene Montás que las convicciones del fundador y líder histórico del PLD fueron la principal motivación para la creación del nuevo partido, que surgió en diciembre de 1973.
“Sostenía que un partido integrado por personas a las que la alta dirección tenía que resolverle sus problemas personales y en donde no existían diferencias entre los dirigentes y los simpatizantes no era capaz de poner en marcha las grandes transformaciones que el país necesitaba para salir de su situación de atraso material y social”, explica Temístocles Montás.
Recordó el ahora vicepresidente del PLD y miembro del Comité Central desde la fecha de su fundación, que el Profesor Juan Bosch señaló la necesidad de un partido de militantes, de dirigentes con capacidad de dirigir la lucha de los dominicanos por una patria libre y una vida mejor.
“Llegó a expresar que valía más tener pocos compañeros que militen que muchos que no lo hagan”, apuntó.
Deja entrever que el conflicto bipolar predominante en ese tiempo influyó para la creación del PLD, apuntando que Bosch apoyaba la causa de los países que luchaban por su liberación, era solidario con la lucha de los pueblos con orientación progresista, anticolonialista o de liberación nacional, y veía en el mundo socialista a los aliados de la lucha dominicana.
“Cabe señalar que, luego de fundado el PLD, Bosch tuvo la capacidad de ir ajustando sus posiciones en función de los cambios que se fueron produciendo, tanto el país como el mundo. Mostró flexibilidad y capacidad de adaptación. Esta capacidad fue lo que viabiliza que un partido de cuadros políticos (como era el PLD) se convirtiera en la principal fuerza política de la República Dominicana, diecisiete años después de su fundación”, concluyó.