WASHINGTON.— Estados Unidos impuso el martes una tercera ronda de sanciones contra miembros del grupo palestino armado Hamás, integrantes de la Yihad Islámica que transfieren dinero de Irán a Gaza, y una casa de cambios libanesa que facilita tales transacciones.
Las sanciones del Departamento del Tesoro, coordinadas con Reino Unido, son en respuesta al ataque sorpresa perpetrado por Hamás el 7 de octubre contra Israel, que dejó unos 1.200 muertos y secuestrados. Las sanciones bloquean el acceso a propiedades o cuentas bancarias estadounidenses y le prohíben a los sancionados hacer negocios con ciudadanos estadounidenses.
Junto con otras dos series previas, estas sanciones buscan impedir que el sistema financiero internacional sea abusado por parte de milicianos de Hamás y sus cómplices, dijo el Departamento del Tesoro.
Aparte de eso, el Departamento de Estado está designando a un líder militar de la Yihad Islámica para sanciones diplomáticas.
En un comunicado, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, indicó que “junto con nuestros socios, estamos actuando decisivamente para degradar la infraestructura financiera de Hamás, aislarlo de sus fuentes de financiamiento e impedir la creación de nuevos canales financieros que usarían para perpetrar sus actos viles”.
La Casa Blanca ha dicho que hasta ahora no tiene evidencias de que Irán, el principal patrocinador financiero y militar de Hamás, estuvo directamente involucrado en el ataque del 7 de octubre.
Sin embargo, en las últimas dos semanas, Estados Unidos ha lanzado tres ataques aéreos contra depósitos de armas en Siria vinculados a Irán, en represalia por los más de 50 ataques con cohetes y drones que grupos extremistas han lanzado desde el 7 de octubre contra bases estadounidenses en Irak y Siria, en que militares estadounidenses han resultado levemente heridos.
El presidente Joe Biden y otros funcionarios han viajado al Medio Oriente para expresar su apoyo a Israel y para tratar de evitar que la guerra se extienda a otras partes de la región.