El Centro Psicopedagógico El Café de Herrera, ubicado en el barrio del mismo nombre, es un centro que funciona bajo la sombrilla del Ministerio de Educación (Minerd) y su Dirección de Educación Especial. Desde el 2022 ofrece apoyo cognitivo a niños que padecen algún tipo de trastorno del espectro autista (TEA).
El programa N Investiga mostró que hasta el momento, el centro, que funciona en un furgón adaptado, sólo tiene espacios para 7 consultorios donde se le ofrece terapias de 45 minutos a la semana a los niños que logran el cupo a partir de cumplir con los requisitos de acta de nacimiento, diagnóstico, referimiento y tarjeta de vacunas.
Este centro ha venido pasando por una serie de carencias según explican las madres de los niños registrados en el programa, pues hasta para procesos propios les requieren colaboraciones económicas que estas madres de escasos recursos se les dificulta proveer.
La promesa del Minerd es que en ese lugar se construirá una escuela, donde además de las terapias los niños puedan recibir educación especial, pero el Centro tiene casi 2 años y nada se ha hecho.
El año pasado el centro atendió a 409 niños y este año trabaja con 269, es decir 140 niños menos, pues muchas de las familias desertan porque se mudan de lugar, otros porque no tienen recursos para trasladarse, ya que muchos niños acuden a terapia desde lugares tan distantes como Haina hasta de San Pedro de Macorís o por el desánimo ante tantas limitaciones.
La historia de Criselina Montero, presentada en N Investiga, refleja la realidad de estas madres, pues si ella que vive en el mismo Café de Herrera pasa por una cotidianidad de precariedades, que serán las que se trasladan al centro desde otras provincias.
Explicó que su esposo tiene ingresos limitados, apenas consigue lo del día día con una barbería improvisada en la galería de su casa.
Como en el Centro Psicopedagógico hasta el momento no se ha construido la escuela, se ve obligada a llevar a su niña a un escuela con aula exclusiva en el sector Italia a una distancia de 40 minutos tomando un autobus y un motor ida y vuelta, por lo que tiene que invertir en pasajes 150 pesos diarios y para ir a las terapias al psicopedagogico 40 pesos semanales.
Parecería poco, pero para ella no lo es, pues hay días que ni siquiera comida tiene para ella y sus hijos.
Es por realidades como la de ella, que la situación del Centro Psicopedagógico les afecta, pues aunque reconocen el buen trabajo de las terapeutas con tantas limitaciones y el cuidado y amor que ofrecen a los niños, entienden que deben dar voz a los reclamos para que el Centro reciba apoyo.
El ambiente
El centro no tiene farmacia propia y por lo tanto es otra carga económica para estas familias, pues en el seguimiento médico que dan a sus hijos en los hospitales públicos, no reciben los medicamentos, sino que deben comprarlos con tratamientos mensuales que rondan los 2,625 pesos en algunos casos. Y por supuesto los adelantos de terapia cognitivas y diversidades, aquí en el centro se reducen a rompecabezas, juguetes de armar.
La versión del Minerd
El director de infraestructuras del Ministerio de Educación explicó al programa de la periodista Nuria Piera que de 13.000 metros cuadrados que tenían disponibles para construir la Escuela, solo les quedan 2,700 metros cuadrados porque los demás fueron invadidos y actualmente hay varias casitas en el lugar, que todavía no han podido desalojar.
Entre este percance legal y luego adaptar el diseño a los terrenos disponibles retrasaron la construcción.
“Bueno, lo primero era el diseño, adecuar el diseño a ese porque es un rectángulo lo que tenemos ahí se ha dado el diseño, la parte técnica, adaptaron el diseño, hicimos la primera intento de buscar un contratista que tuviese avance y colocarlo ahí. Se perdió, no todos los riegos, se perdió cinco o seis meses en eso y ya decidimos hacer una licitación por ese, por esa escuela”, agregó.
La obra está presupuestada en unos 39 a 40 millones de pesos, constará de 9 aulas, salas de terapia, multiusos, huertos para los padres ocuparse mientras esperan, salas de espera confortables, áreas de juego y áreas verdes. Entienden será una obra digna para atender las necesidades de los niños.
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