Triste noticia para el mundo animal: Bobi, el perro más viejo conocido, se ha ido. Este ejemplar de mastín portugués (oficialmente ‘Rafeiro do Alentejo’) había cumplido 31 años el pasado mes de mayo.
En febrero, el Libro Guiness de los Récords le reconoció oficialmente como el can más longevo y le entregó el certificado que así lo acreditaba, en su casa de Leiria, Portugal, donde residía.
Bobi fue siempre un perro feliz y gozaba de buena salud dentro de las dificultades de la edad, que le impedían caminar con normalidad y habían reducido su visión en los últimos años.
Sin embargo, su familia pudo disfrutar de él durante tres décadas sin excesivas complicaciones médicas. Sólo un susto en 2018 que llevó a Bobi al hospital por un puntual problema respiratorio.
Comida, amor y libertad, claves para su longevidad
Bobi era un miembro más de la familia Costa, quienes, cuando el perro recibió el galardón, dieron la clave de su longevidad:
«Entre una lata de comida para animales o un trozo de carne, Bobi no duda y elige nuestra comida», dijeron, además de destacar el «ambiente tranquilo y pacífico» en el que siempre ha vivido.
Bobi nos ha dejado a los 31 años de edad, rodeado de su familia, en la noche del 21 de octubre. «Bobi sabía que era muy, muy querido», declaró la familia Costa, agradecida por haber pasado tanto tiempo con él pero desolada por su marcha.
ABC
