Para muchos, su peinado emula la melena de un león que ruge contra lo que denomina la “casta política”. Javier Milei pasó de comentarista de televisión y experto en economía, a ser una de las fichas más duras para convertirse en presidente desde el 10 de diciembre en Argentina.
Sus ideas rompen con la diligencia tradicional y apuntan contra el Estado. “Nuestra primera acción de Gobierno va a ser promover una reforma completa del Estado para volver al modelo que teníamos antes de la llegada del kirchnerismo al poder”, comentó el pasado mes de agosto.
De los actuales 18 ministerios nacionales, Milei dejaría siete en pie. También ha prometido que no se despedirá a ningún empleado estatal de carrera, aunque sí eliminará los cargos políticos.
Para Milei, candidato por La Libertad Avanza (LLA), el corazón de todos los problemas está en la intervención del Estado, y una clave para su futura reforma es el Banco Central, desde donde se imparten las principales medidas de regularización financiera y se controla el mundo bancario, ya sea público o privado.
Si Milei se convierte en presidente, esta entidad dejaría de existir. Argentina se sumaría así a un pequeño grupo, integrado por 10 Estados, que no poseen Banco Central. Países no cooperantes a efectos fiscales como Palau o Panamá, o islas con poca población, como Kiribati, Tuvalu, Micronesia.
Las polémicas
El postulante liberal dice que la inflación de precios se produce por la excesiva emisión de pesos y califica la moneda de curso legal “un excremento que ni siquiera sirve para abono de tierra“. Su peculiar comparación y reiterada a pocas semanas de las elecciones provocó que la cotización ilegal del dólar creciese más del 10 % en 48 horas y que el Gobierno lo denunciase por intimidación pública.
Sin embargo, nada parece amedrentar las ideas del libertario. El sorteo de su dieta como legislador, las caravanas con una motosierra o la discusión de la cifra de desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983) son algunas de las acciones que catapultaron su ascenso.
A nivel internacional, su meta es estar cerca de EE.UU. y lejos de China, mientras que en lo regional tiene relación con Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, con quien comparte ideas como abandonar el acuerdo de Paris.
No obstante hay peculiaridades en el político argentino. “En el caso de Milei es distinto de otros. Tiene un voto en los sectores populares, en la zona urbana, que es distinto del perfil sociológico de la ultraderecha en Brasil o en Chile o en EE.UU.”, explicó Julio Burdman, licenciado en ciencia política de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Burdman añade que Milei “tiene muchas consignas”. “Se identifica en muchos de estos personajes, pero me parece muy enmarcado en la realidad argentina. Él es economista y viene con un propuesta de dolarización”, subrayó.
En 2021, Milei tuvo poco más de un millón de sufragios, mientras que en 2023 consiguió más de siete millones de electores y fue el más votado del país.
Sin embargo, el armado político se sostiene en su figura y no tiene referentes provinciales de peso, por lo que las alianzas sería fundamentales si llegara a la Casa Rosada. La primera vuelta de los comicios se celebrará este 22 de octubre.
Fuente RT